Nació en Cieza (Murcia) el 21 de septiembre de 1969. Enfermera y licenciada en Psicología. A principios de los años 90 vino a Eivissa a hacer «la mili» acompañando a su marido para tomarse un año sabático, pero prolongó su estancia hasta ahora. Su vida está marcada por el esfuerzo personal, se pagó la carrera de Psicología dando clases particulares a sus compañeros, y su espíritu combativo: es delegada del sindicato Satse en el hospital y presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio de Can Misses. Es madre de un niño de cinco años. «Es una obra de arte», dice la orgullosa madre.

-¿Con quién cuesta más lidiar, con la sanidad o con la educación?
-Con los dos y mira que son los pilares del bienestar en la sociedad. Era para que fueran las dos áreas donde menos se tendría que recortar, pero ahí es donde cada vez se recorta más y menos se invierte.

-Hay sindicalistas con fama de no trabajar mucho, ¿es una fama ganada?
-Podría ser, pero no en mi caso. Estaría mucho mejor y más tranquila en mi trabajo normal pero tengo dedicación exclusiva al sindicato.

-¿Cómo después de estar de sindicalista en Can Misses, que no está exento de problemas, se pone al frente de los padres un colegio que también arrastra dificultades?
-No quería, pero no había nadie que lo hiciera; no soporto las injusticias y es algo que me supera. Nadie quería meterse en este fregado que son muchos, como el comedor escolar y la falta de recursos humanos. Ante la pasividad, tuve que actuar.

-¿Le queda tiempo para más actividades?
-Sí, soy profesora en la Universitat de les Illes Balears, a costa de quitarme horas de sueño. Mi familia se resiente muchas veces. Mi hijo me dice: «¡mama no me haces caso! Procuro restarle lo menos posible a la familia aunque también lo sufre.

-¿Entiende mejor los problemas de educación ahora que es profesora?
-En la UIB también hay muchos recortess. Estamos enfadados con el conseller Carles Manera que también es profesor universitaruio y ha hecho unos recortes impresionantes.

-La veo como portavoz de profesores en la UIB.
-Me puede la injusticia. Los políticos no saben priorizar, no lo entiendo, veo que malgastan dinero en algunas cosas y en otras recortan cuando son necesarias. Como ama de casa si veo que no llego a final de mes recorto pero no se me ocurre hacerlo en los alimentos ni en lo básico.

-¿No ha pensado en dedicarse a la política?
-No, nunca.

-¿Añora volver a su tierra o se considera ibicenca?
-Me encantaría porque soy murciana por los cuatro costados, pero también me siento ibicenca. Me encanta la gente de Eivissa, el mar, el clima, me gusta mucho. Ahora estoy en una dicotomía personal porque tengo posibilidad de tener un trabajo fijo allí y lo estoy pasando mal para tomar la decisión. Eivissa me encanta, creo que es el lugar con más calidad de vida del mundo.

-Pues si se marcha van a perder a una sindicalista y a una portavoz de los padres.
-Bueno, aquí en el hospital estarán dando palmas diciendo que me den la mejor plaza en Murcia y aquí me darán la peor porque estoy pendiente de coger plaza de enfermera.