Un instante de la conferencia.

El director técnico de la conselleria de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, Antonio Montserrat Delgado y el jefe de sección de Agricultura del Consell de Eivissa, Javier Pablos Rodríguez, analizaron en la tarde de ayer la situación en Eivissa de la polilla del tomate (Tuta absoluta), sus causas y las medidas básicas para su control. La conferencia se celebró en la sede del Consell d'Eivissa.
Según Montserrat, «el problema de esta plaga es que, al ser extremadamente compleja, no hay soluciones mágicas o únicas para poder controlarla», por ello, «lo más importante es conocer los puntos débiles de la plaga donde se puede actuar, cómo funciona cada una de las herramientas y de qué manera hay que integrarlas para que en conjunto se pueda controlar la polilla». A estas medidas, añadió Antonio Montserrat, hay que sumarle unas condiciones de higiene, «es fundamental que los agricultores tengan las parcelas muy limpias para evitar que la plaga repunte y se vaya a los vecinos».
Por todo ello, reflexionó el técnico de la Región de Murcia, «el problema puede haber sido precisamente ese desconocimiento. En la mayoría de sitios, incluido Murcia, se utilizaron tratamientos químicos que finalmente se ha demostrado que, por sí solos, eran incapaces de dominar la plaga».
Para este experto, Eivissa constituye uno de los lugares más complejos para erradicar la polilla por sus condiciones de cultivo y climáticas. «Se trata de parcelas pequeñas que se van solapando a lo largo de todo el año y las temperaturas no son extremas para bajar las poblaciones», explicó.
Finalmente, Montserrat se dirigió a los agricultores para expresarles que la del tomate es una plaga con la que hay que aprender a convivir y que «si se hacen bien las cosas las plantaciones de tomate pueden salir adelante sin excesivos problemas».