Una circunvalación para poder rodear el pueblo de Sant Joan, la protección íntegra de los alrededores del Puig de Missa de Sant Miquel y un solar para un nuevo colegio en Sant Llorenç. Estos son algunos de los detalles de las nuevas Normas Subsidiarias de Sant Joan, que tras seis años de tramitación intentarán pasar por tercera y última vez la evaluación del Consell d'Eivissa para entrar en vigor. Una normativa que, desde su aprobación inicial en 2006, ha visto cómo el suelo urbano y urbanizable previsto se fue recortando por la aplicación de diversas leyes de protección del territorio hasta quedarse en un total de 120 hectáreas de suelo urbano y sólo 53.000 metros cuadrados de urbanizable, una calificación que acapara un único solar para un polígono industrial.
El resto del territorio tiene calificación de suelo rústico y su protección abarca el 49% del municipio: desde el mar, por la Ley de Costas, y en el interior, bien por la Ley de Espacios Naturales (LEN) de 1991, por la Ley balear de Medidas Urgente de Protección del Territorio, por la Red Natura 2000 y por las leyes de patrimonio, en los pueblos.
Estas leyes provocan que espacios como la urbanización Allá Dins «se queden en foto fija». Según el alcalde Antoni Marí Marí Carraca, para esta urbanización se preveía «multiplicar por diez» los 40.559 m2 de suelo urbano que ocupa. Lo mismo ocurrió con na Xamena, Illa Blanca y Benirràs. Sin embargo, donde sí se podrá crecer de forma «modesta» será en los pueblos y núcleos turísticos, donde también prevén crear nuevos viales para mejorar la movilidad.

Sant Joan
Según explicó el alcalde, en el pueblo de Sant Joan se prevé crear una circunvalación hacia el Camí Vell de Sant Vicent, por medio de la unión de unos tramos de caminos que bordean la finca Can Pujolet. «No quiere decir que Sant Joan se vaya a quedar peatonal, sino que se ha hecho un trabajo de soterrar tendidos y de adoquinado para intentar humanizar Sant Joan, que es un pueblo emblemático», destacó. Asimismo, indicó que se podrá construir en escasas parcelas, «en planta baja, más uno», que suponen unos seis metros de alto. «Es algo que la gente está esperando porque hay vecinos que quieren tener una casa y no pueden», agregó.

Sant Llorenç
El Consistorio ha ofrecido a la Conselleria d'Educació un solar cercano al actual instituto para la construcción de un colegio. Según Carraca, el actual centro educativo está rodeado por viales «por lo que no tiene margen» para una ampliación. Asimismo, en el suelo urbano previsto finalmente se podrán construir un máximo de 22 viviendas unifamiliares con capacidad para 66 habitantes.
En el nuevo documento se eliminó la posibilidad de construir 94 pisos con capacidad para 282 habitantes, incluidos en la antigua versión de las normas.

Sant Miquel
La principal característica para este pueblo es la protección que se recoge para los alrededores del Puig de Missa, que quedará como zona verde privada. Se trata de una de las protecciones indicadas por la Comisión Insular de Patrimonio (Ciotupha).
También se delimitan unos solares urbanos que permitirán la construcción en ellos, al tiempo que se prevé un nuevo vial de salida del pueblo, el cual se podría abrir en un futuro en caso de considerarse necesario.

Portinatx
Según explicó el alcalde, este núcleo turístico es el que «más podrá crecer, de momento». Lo hará entre «las edficaciones existentes para dar una continuidad a la zona». Asimismo, el Consistorio prevé un vial que rodee el núcleo turístico en dirección a Cala d'en Serra para «que no todo el tránsito tenga que pasar por el centro».
«En Portinatx se han quitado muchas expectativas a la gente porque antes la zona protegida por la Demarcación Balear de Costas era urbana», detalló el alcalde. También se prevé la compra de un solar que irá destinado a equipamiento público.

Cala Sant Vicent
En esta zona se crea una gran unidad de actuación separada del área de protección de Costas, a cambio de un espacio verde público. Según el alcalde, «también se podrá edificar en parcelas ubicadas en dirección a la urbanización Allá Dins».

Na Xamena
Las normas establecen que sólo se podrá «mantener lo que hay y mejorar algunas infraestructuras». «Tiene todas las prescripciones de Medi Ambient, era un plan parcial muy grande pero la Ley de Espacios Naturales lo recortó. Muchos propietarios querían construir en esta zona», explicó el alcalde.

Illa Blanca
Este espacio queda «como núcleo rural» en el que no se podrá edificar más de lo que hay. «Es una foto fija», detalló Carraca.

Benirràs
Con la protección establecida por la Ley de Medidas urgentes las normas «sólo pueden recoger como urbano lo que hay». «Habrá sentencias judiciales para dar y tomar», auguró el alcalde, sobre la intención de los propietarios de insistir en la construcción de sus terrenos.

«En el ministerio habrán dicho 'este alcalde está loco'»
Según el alcalde, Antoni Marí Marí Carraca «la gente» de Sant Joan dice que la tramitación de las normas «se podría haber hecho más rápido». «Lo que no tienen en cuenta es que si lo hubiéramos hecho más rápido tendría que haber quedado con los cien metros de protección de Costas», explicó. «Hemos tardado porque, en el año 1991, el equipo del PSOE y los independientes de Sant Joan hicieron la delimitación de suelo urbano muy permisiva, hasta 2001 que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dijo 'se acabó' y dictó sentencia para la protección de Costas», recuerda el alcalde, quien destacó que en ese momento empezaron «las negociaciones» para que la protección no afecte a los núcleos turísticos consolidados como Portinatx, Port de Sant Miquel y Cala de Sant Vicent. «Después a haber perdido en los tribunales entré a negociar con el Ministerio de Medio Ambiente en el año 2001. Debieron haber dicho 'este alcalde está loco'», concluyó.