Felipe, una usuario habitual del parque de Botafoc, ayer realizando unos ejercicios. | Irene G.Ruiz

Vicent Planells a sus 73 años dedica cada mañana más de una hora a manternerse en forma. «Desde que estoy jubilado voy a pasear por Marina Botafoc y llego hasta sa Punta y también hago mis ejercicios en este parque tiene maquinas», explica mientras realiza un ejercicio en uno de los aparatos, aparentemente sin dificultad, para tonificar brazos y abdomen. El parque situado frente al Ibiza Gran Hotel, donde ayer practicaba deporte Planells, es el más antiguo y lleva en funcionamiento alrededor de 5 años. «En los carteles que tiene cada maquina explica como hay que hacer los ejercicios, pero la gente no hace caso y pone los pies donde no debe. Es una lastima porque se estropean las cosas públicas», se queja Planells, sin dejar de accionar el aparato con la fuerza de sus brazos. Para este usuario no hay obstáculos a la hora de hacer deporte. «Utilizo todas las máquinas. Un poco cada una», comenta.
A su lado, ubicados cada uno en una máquina de ejercicios, se encuentran Felipe y Silvia, una pareja que acude cada día a hacer deporte en este parque público. «Venimos todas las mañanas, en busca de salud, aunque haga frío o llueva», comenta ella. Ayer no tuvieron problemas para utilizar alguna de la máquinas, ya que al ser día laborable, el ambiente era tranquilo. «Los domingos sí que hay muchísima gente y a veces hay que esperar un poco», comentaba Felipe.
Además del parque situado en el paseo de Juan Carlos I, el más antiguo de todos, Vila cuenta con tres más: uno en Cas Serres, otro en el bulevar de Abel Matutes y uno estrenado el pasado 26 de febrero en Platja d'en Bossa, en la calle de Alzines.
Este tipo de parques suelen estar ubicados en las zonas donde habitualmente hay gente que va a pasear o por donde se practican otro tipo de deportes. Estos mini gimnasios al aire libre tienen como misión servir a los usuarios de complemento a otro tipo de actividades físicas.