Una vista del dique de Botafoc donde será trasladado el puerto de Eivissa.

El Ayuntamiento de Eivissa apoya la decisión de Autoritat Portuària de iniciar en mayo las obras de ampliación del puerto porque entiende que no afecta al dictamen que la Unesco prevé dar a conocer en julio, en el Comité de Patrimonio Mundial, para determinar si el proyecto perjudica los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad, como son Dalt Vila y las praderas de posidonia.

La alcaldesa Lurdes Costa aseguró ayer que las obras «deben comenzar cuanto antes» aunque matizó que los trabajos que se iniciarán dentro de dos meses «no tendrán repercusión en ninguna de las recomendaciones de la Unesco». «Se empiezan a hacer unos pilones y los estudios arqueológicos, pero no se comienza a hacer el dragado», explicó sobre las primeras instalaciones que se construirán y que estarán destinadas a soportar dos pantalanes para buques de 200 metros de eslora.

«Lo que dijo la Unesco en el Comité de Patrimonio Mundial del año pasado es que no se comiencen las obras hasta que no se hiciera la visita por parte de los técnicos. Eso se ha cumplido estrictamente y también se ha esperado a que se hiciera el informe, en el que no hay ninguna orden directa para que no se comiencen las obras», destacó la alcaldesa en referencia al documento realizado por los inspectores del organismo internacional y mediante el cual recomendaron, entre otras cosas, «justificar» y «reconsiderar» el tamaño de la plataforma de 63.000 m2 que se prevé construir en Botafoc para evitar afecciones en un bien natural declarado como es la posidonia, a través del dragado y los vertidos al mar. Un informe que hace días Autoritat Portuària respondió a través del Ministerio de Cultura con 40 páginas de alegaciones y en el que considera que la superficie diseñada para el proyecto es la «mínima necesaria» para que el puerto pueda tener «garantías de seguridad y operatividad».

«Transparente»

En este sentido, Costa entiende que el tamaño del puerto debe ser «dimensionado y según las necesidades reales» y destacó que en esta cuestión Autoritat Portuària «ha tenido en cuenta las recomendaciones de la Unesco». «Estas necesidades reales que debe tener la plataforma han sido estudiadas por los técnicos y los ingenieros que redactaron el proyecto», indicó.

Según Costa, se está trabajando de «una manera muy transparente y muy abierta» para construir un nuevo puerto «que también da respuesta a una gran mayoria de gente que pide que las obras se hagan cuanto antes».

Para la alcaldesa, «no puede ser que se sigan entreteniendo unas obras que son necesarias», algo que, según destacó, «el informe de la Unesco reconoce en uno de sus primeros párrafos, sobre todo, porque afecta al barrio de La Marina, que forma parte del entorno de la zona de protección» de un bien cultural declarado como es Dalt Vila.

Cabe recordar que el grupo ecologista GEN-GOB Eivissa denunció el año pasado ante la Unesco que las obras afectarán a la declaración de Patrimonio Mundial, algo que el organismo mundial determinará en julio, en su reunión anual.

ExC: «Es un acto más de prepotencia porque no les importa poner en peligro la declaración»

Para el portavoz de ExC, Josep María López Garí, Autoritat Portuària «sigue actuando con la prepotencia al anunciar que las obras empezarán en mayo sin esperar a que la Unesco se reúna y se pronuncie definitivamente sobre las obras del puerto». «Además, una de las recomendaciones era que se valorasen otros proyectos, con lo cual eso no se hizo y se sigue adelante con el proyecto de Autoritat Portuària», criticó el portavoz, cuya formación elaboró una propuesta alternativa con una plataforma de menores dimensiones que fue descartado por las instituciones implicadas como son Consell, Govern, Ayuntamiento de Eivissa y Autoritat Portuària. En este mismo sentido, Garí rechazó que haya consenso entre las distintas administraciones sobre el proyecto del puerto, algo que Autoritat Portuària trasladó a la Unesco. «En cuanto a la unanimidad sobre este proyecto no existe porque recordemos que ExC está en las instituciones y se ha mostrado contrario», destacó.

Por último, el portavoz de ExC aseguró que con el anuncio del inicio de las obras «en definitva siguen dando pasos porque nos les importa poner en peligro la declaración de Patrimonio Mundial».

El Ayuntamiento elaborará un plan de gestión de todos los bienes declarados

Por otra parte, según la alcaldesa Lurdes Costa, el Ayuntamiento «asumió» las recomendaciones realizadas en el informe de la Unesco que «creyó oportunas» y que son competencia municipal. «En algunos matices estábamos de acuerdo y nos pusimos en marcha», explicó la alcaldesa sobre una de las cuestiones recomendadas por los evaluadores como es la creación de un organismo de «gestión conjunta de todos los bienes» para favorecer la comunicación entre las administraciones que tienen competencias sobre los bienes. Para ello, explicó que el Consorci Patrimoni de la Humanitat aprobó hacer «un plan de gestión de todos los bienes patrimonio y se aprobó también crear una comisión técnica del patrimonio, que se sumará a la comisión política que ya existe», indicó la alcaldesa, quien recordó que muchas instituciones a nivel balear, estatal y local tienen competencia sobre los bienes declarados; una estructura «difícil de comprender para la Unesco», concluyó.