El conseller balear de Treball i Formació, Pere Aguiló, indicó ayer que el índice de siniestralidad laboral descendió el pasado año un 23 por ciento en Balears. En el caso concreto de Eivissa, los números indican una bajada del 18 por ciento respecto al año anterior.
A lo largo de todo el año, se registraron en Eivissa 1.976 accidentes de los que nueve fueron considerados graves y 1.967 leves: «Esta es la tónica de la siniestralidad en Balears, tenemos una cifra de accidentes muy alta pero muy baja en salud, el 98 por ciento son leves», apuntó el conseller del Govern balear.
Por sectores destacó que 1.353 se registraron en el sector servicios, 439 en la construcción , 161 relacionados con industria y 23 en agricultura. Estas cifras, constatan una bajada del 41,7 por ciento en el sector de la construcción, «debido, en parte, a la bajada de la actividad», según Aguiló, mientras que en el sector servicios la bajada fue de un 15 por ciento y en industria de un 16,5 por ciento.
En Formentera, por su parte, se registraron 51 accidentes laborales a lo largo del pasado año frente a los 84 que se contabilizaron en 2008. De estas incidencias, uno fue mortal, ninguno grave y 50 de carácter leve.
En este caso, la mayoría de los accidentes se registraron en el sector servicios (48 incidentes), 13 en la construcción y dos accidentes en la agricultura.
Aguiló, durante su visita a Eivissa, también hizo mención a la existencia de tres inspectores de trabajo y cuatro técnicos en Eivissa. En esta línea aseguró que la cantidad es «la adecuada», aunque no descartó que en momentos puntuales se tenga que reforzar «debido a que se incrementa la actividad, pero la asignación de un puesto de la administración pública se hace a través de los promedios de la actividad que exista; no se puede tener en cuenta sólo los periodos punta».