El PP pidió contrapartidas urbanísticas para consensuar la legalización de sa Coma, que al final se ha hecho vía decreto.

Las relaciones entre PSOE y Eivissa pel Canvi viven estos días una fuerte tensión por la discusión de temas territoriales. A la negociación del Plan Territorial Insular (PTI) se une ahora otra paralela que ha estado realizando el presidente del Consell, Xico Tarrés, con los alcaldes del PP, quienes le han presentado una batería de peticiones urbanísticas que son difícilmente asumibles por la coalición de izquierdas.

Entre las cuestiones que reclama el PP hay propuestas como legalizar suelos que en su día se construyeron de forma irregular y que han quedado fuera de ordenación. Éste sería el caso de los urbanizables de Platja d'en Bossa y Cala Tarida, dos grandes zonas ya edificadas que son rústicas por sentencia, algo que provoca numerosos problemas prácticos.

Pero el PP también pide otras cosas, como la recalificación del campo de fútbol de Sant Antoni o de otras zonas del municipio como la de la discoteca Idea, la legalización de núcleos edificados en suelo rústico a través de los llamados núcleos rurales, la recuperación de leyes del PP para permitir la legalización de edificaciones en suelo rústico o la eliminación de las trabas introducidas para los agroturismos. Éstas, entre otras, eran las condiciones que ponían los populares para negociar sa Coma.

Negociación

Desde el PP explicaron ayer que Xico Tarrés se comprometió en la reunión del lunes a poner estas peticiones «negro sobre blanco» para consensuar una ley parlamentaria. Fuentes progresistas también indicaron que el presidente está haciendo todo lo posible para que se puedan aceptar algunas de las reclamaciones de los populares.

Sin embargo, el propio Tarrés indicó ayer que no hay todavía ningún documento consensuado, pero reconoció que quieren mantener la negociación con el PP para que el tema territorial se cierre de una vez y no haya que hacer continuas reformas. «Queremos la máxima protección del territorio, eso es lo más importante, pero también hay que tener en cuenta que hay zonas que ya son urbanas y que no pueden quedarse como rústicas», añadió Tarrés, que indicó que en determinadas peticiones del PP sí que podría haber acuerdo.

El portavoz de ExC, Josep Mª López Garí, se mostró ayer muy molesto con las negociaciones entre Tarrés y el PP porque considera que no se les ha informado lo suficiente. «Nosotros no queremos rescatar leyes antiguas del PP», indicó Garí, que aseguró que en el seno de Eivissa pel Canvi tampoco hay todavía una postura clara sobre lo que hay que hacer con los urbanizables de Platja d'en Bossa y Cala Tarida. «No apostamos por una recalificación de terrenos, hay que buscar otras salidas», indicó el portavoz de Eivissa pel Canvi, que no quiere que las medidas territoriales sean «muy abiertas o den cobertura a ilegalidades».

Tarrés lo atribuye a «cosas internas» de ExC

El presidente del Consell indicó que no hay fricción entre PSOE y Eivissa pel Canvi por los urbanizables, sino que el problema es que en el seno de ExC hay opiniones diferentes sobre esta cuestión. «No podemos coger Platja d'en Bossa y Cala Tarida y tirarlo todo abajo, no sería razonable, tenemos que solucionarlo porque nos gustará o no, pero eso no es rústico», indicó Tarrés. Dentro de Eivissa pel Canvi hay corrientes que apuestan por hacer una normativa clara para legalizar estas zonas, pero obligando a los propietarios a ceder el suelo público que en su día no cedieron.