Algunos de los trabajadores de Correos durante la protesta, frente a la sede de Vila. | Irene G.Ruiz

Medio centenar de trabajadores de las oficinas de Correos de Eivissa se manifestaron ayer delante de central de Vila para mostrar su disconformidad con el «apagón postal», es decir, el recorte en cerca de un 50 por ciento del presupuesto del Gobierno central, según apuntó Montse Pascual, representante de CC OO. «Hay un tijeretazo muy grande en la empresa tanto en la contratación como en cierres de algunas oficinas por las tardes», señaló.

Esta situación podría afectar a unos 40 trabajadores eventuales que hay en toda a Isla, según apuntó la representante del CSI-F, Manuela Zapatero, ya que son los primeros perjudicados. Actualmente, y a nivel nacional, ya se han amortizado unos 4.000 puesto de trabajo. «Todo esto influye en los eventuales, porque son los primeros que sufren los recortes; en los fijos porque son los que tiene que llevar la carga de los primeros; y en los usuarios, que son los salen perjudicados por la calidad del servicio», apostilló Pascual.

Los cuatro sindicatos, CC OO, CGT, CSI-F y Sindicato Libre, exigieron una «financiación suficiente para asegurar la viabilidad de la empresa ante la política de recorte y un cambio de rumbo por parte de los Ministerios competentes». En Balears, la inversión presupuestaria para este ejercicio se ha reducido en 500.000 euros y la partida económica destinada a construcción, en 60.000 euros, lo que provoca «que no se haya producido ninguna obra de adaptación o de mejora» en las oficinas.

Timbales, silbatos y gritos contra Zapatero para mostrar su indignación

El medio centenar de personas que ayer se manifestaron frente a las oficinas de Correos de Vila durante una hora gritaron al son de timbales y silbatos lemas como «Zapatero trabaja de cartero» o «Zapatero, mentiroso». Con los uniformes amarillos, banderas sindicales y detrás de una gran pancarta, los manifestantes estuvieron bien vigilados por cuatro agentes de las fuerzas de seguridad. El grupo también tuvo gritos de reproche a sus compañeros, que se encontraban en el interior de la central con gritos de «nosotros lo conseguimos, vosotros lo disfrutáis». Pocos minutos después de las 15,00 horas, el grupo dio por finalizada la concentración.