El Juzgado de Instrucción número 1 ha abierto juicio oral contra el dueño del bar Soto, que ha sido denunciado por una vecina porque la música del establecimiento impide dormir a su familia y excede los límites establecidos por las ordenanzas municipales. La Audiencia Provincial será el órgano competente para juzgar al acusado, para el que Fiscalía pide seis años de cárcel.

Este auto de apertura de juicio se produce después de un recurso de Fiscalía contra un auto anterior de la juez en el que se negaba a clausurar temporalmente el establecimiento por considerar que cuenta con todos los permisos legales y se ajusta a la normativa vigente en materia de contaminación acústica. En concreto, el auto de la juez sustituta del número 1, Carmen Robles, aseguraba que las mediciones realizadas por la Policía Local los días 7, 13, 17, 19, 23, 30 y 31 de agosto de 2009 no podían ser tenidas en cuenta porque coincidieron con las Festes de la Terra, teniendo en cuenta que en el parque Reina Sofía, que se encuentra a 50 metros del establecimiento, se organizan conciertos.

Argumentación

Además, la juez consideraba que la medida cautelar de clausura temporal de este bar sería de imposible reparación, porque el propietario llevaba seis años realizando reformas para adaptarlo a la normativa vigente y obtener licencia de apertura.

La Fiscalía presentó entonces un recurso de apelación, en el que aseguraba que había indicios racionales de criminalidad por comisión de un delito de contaminación acústica y de lesiones. Ello viene avalado, según el Ministerio Público, por las declaraciones de las presuntas víctimas, los partes médicos que aportan y las numerosas mediciones sonométricas realizadas por agentes de la Policía Local que acreditan que hay emisiones acústicas que superan los máximos legales permitidos. Asimismo, el Ayuntamiento de Eivissa ha precintado en varias ocasiones el equipo musical.

En ese recurso, la Fiscalía resalta que el auto de la juez infringe de forma «clara y rotunda» varios preceptos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y del Código Penal. Según el Ministerio Público, la juez se excedió en su cometido e invadió funciones reservadas al tribunal que tiene que juzgar los hechos, ya que emitió una resolución sobre el fondo cuando en este estadio del proceso no le está permitido hacerlo por la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Excede los límites

De hecho, Fiscalía recuerda que se hicieron muchas mediciones, no sólo los días que coincidieron con las Festes de la Terra, y en ellas se superaban los límites que marcan las ordenanzas municipales.

También recuerda que el Ayuntamiento abrió dos expedientes de infracción por el volumen de la música procediendo al precinto de los equipos musicales y la obligación de instalar un limitador de sonido, obligación que fue vulnerada, según la Policía Local, por el acusado al menos en una ocasión con la instalación de un altavoz no sujeto a dicho limitador. De hecho, Fiscalía habla de una «persistente conducta delictiva», ya que el dueño ha hecho «caso omiso» de los avisos de las autoridades.

Desde hace prácticamente un año Laura Vallejo y su marido, Antonio Coll, han denunciado en reiteradas ocasiones que la música y el ruido procedente de este bar, cuya pared linda con la habitación de su hijo de dos años, excede los límites establecidos por las ordenanzas municipales.