La tesis del Colón ibicenco, que defiende desde hace varias décadas Nito Verdera, fue explicada en el CP Can Cantó con motivo de la celebración del Día del Libro. La directora del centro, Isabel Ferrer Arabí, y la jefa de Estudios, Belén Ferrer Eva, invitaron al investigador a dar una charla sobre sus recientes trabajos y conclusiones a los alumnos de sexto y a un grupo de escolares de Lugo. Muy interesados en el tema, más de setenta alumnos y profesores siguieron con atención la exposición de las conclusiones alcanzadas en la última obra escrita del autor, Cristóbal Colón. El libro de las Falacias y Relación de Cuatro Verdades.

Verdera defiende en su tesis, sobre la base de documentos conservados en los archivos históricos de Eivissa, que Cristóbal Colón y sus hermanos Diego y Bartolomé eran miembros de la familia Colom de Dalt Vila, con residencia en la Vila Mitjana. Las conclusiones son que Colón utilizó numerosos topónimos de las costas de la Pitiüses en sus cuatro viajes al Caribe, que su lengua materna era la catalana con algunos vocablos ibicencos incrustados en sus escritos y que los Colom era judíos conversos. Los escolares formularon numerosas preguntas sobre el descubridor de América, sus conocimientos científicos y su relación con Eivissa, finalizando el acto con una firma de autógrafos. Después de la conferencia impartida en el CP Can Cantó, Verdera manifestó que le habían hecho «sentir muy bien, y esas cosas tan sencillas y muy gratas dan sentido a la vida».

Trayecto

Colón ha hecho escala en Puerto Rico porque en la ciudad de San Juan se han editado recientemente dos libros de la doctora Estelle Irizarry, profesora emérita de la Universidad de Georgetown, que participo el año 2006 en el Simposio Internacional de Eivissa sobre la lengua materna de Cristóbal Colón. Irizarry ha publicado El ADN de los escritos de Cristóbal Colón y su versión inglesa, Christopher Columbus: The DNA of his writings. Pues bien, la edición en inglés fue presentada el pasado Día de Sant Jordi en la Biblioteca del Congreso (LOC) de Washington, en un acto organizado por la Dra., Georgette Dorn, directora de la División Hispánica.

Entre el numeroso público asistente, según informó la doctora Irizarry, había bibliotecarias de otras divisiones de la LOC y de universidad y de la Hispanic Division, profesores, empleados de oficinas del Congreso y de instituciones internacionales, investigadores independientes, estudiantes que hicieron el doctorado con la profesora, un cineasta y amigos procedentes de Puerto Rico, Nueva York y de Coral Gables, Miami, Fla.. El ADN de los escritos de Cristóbal Colón presenta en sus dos versiones el Colón, escritor; Colón, poeta; Colón, escriba; La lengua secreta de Colón y Colón lúdico, y puede adquirirse en Amazon.com

Las conclusiones de Irizarry son que Colón tenía como lengua propia el catalán y que usaba el judeoespañol o ladino, como lengua vehicular, que su origen geocultural hay que situarlo en un territorio de la Antigua Corona de Aragón, y que utilizaba un sistema de puntuación en sus numerosos escritos, que consiste en unas pequeñas vírgulas inclinadas y puntos. Una manera de puntuar como hacen los masoretas (escribas) judíos encargados de mantener los rollos sagrados. Según señala Irizarry: «... las correspondencias respecto a signos, uso interno y final, y frecuencia de uso son las que se dan en tierras hoy día de habla catalana que estaban bajo la Corona de Aragón, donde se encuentran configuraciones idénticas en la puntuación de manuscritos, como en Eivissa...» (ver imágenes superiores).

Finalmente, Verdera señala: «Con las vírgulas, Estelle Irizarry ha encontrado la aguja en el pajar». Por su parte, Irizarry comenta que «Colón en Washington no es Colón en Europa, aunque el ADN es el mismo».