El pasado 28 de agosto, un helicóptero del SAR aterrizó en el aeródromo ilegal situado en Ses Salines, en Mallorca. Allí, sus ocupantes disfrutaron de una comida y posteriormente uno de los pilotos invitó a su sobrina, al novio de ésta y a un gupo de amigos a dar una vuelta en el aparato.

El Ejército del Aire ha arrestado al jefe del 801 Escuadrón de Salvamento y Rescate de Fuerzas Aéreas, con sede en la Base Aérea de Son San Joan (Mallorca), por considerar que está «acreditado» el «uso indebido» de un helicóptero Super Puma y un avión de transporte CASA C212 Aviocar pertenecientes a dicha unidad en una boda celebrada el pasado fin de semana en Formentera, según confirmaron a Europa Press en fuentes militares.

Las fuentes consultadas aseguraron que la investigación abierta por el Estado Mayor del Ejército del Aire (EMA) y por el Mando Aéreo General (MAGEN) -del que depende el citado escuadrón de rescate- ha conducido al arresto del jefe del Escuadrón y del piloto del helicóptero, ambos oficiales de alto rango con amplia experiencia en vuelo en aeronaves de rescate.

Fuentes del Ministerio de Defensa confirmaron que el Ejército del Aire ha «determinado» que ha existido un «uso indebido» del mencionado avión Aviocar y el helicóptero Super Puma del 801 Escuadrón y que, tras conocer los hechos, el Estado Mayor del Aire abrió un expediente disciplinario para esclarecer los hechos y dirimir responsabilidades.

El jefe de la Fuerza Aérea se encontraba ese día en Villaviciosa de Odón en un acto oficial y se vio obligado a abandonar la localidad para coordinar la investigación iniciada por el mando que dirige el teniente general Fernando Lens, que ha enviado a un oficial a Balears para liderar las pesquisas.

El Ejército del Aire está investigando si una tercera aeronave también fue utilizada para trasladar carga o personal relacionado con la boda celebrada en Formentera, según otras fuentes militares, que mantienen que esa aeronave sería un avión de carga CASA CN235.

Regimen disciplinario

El Ejército del Aire, según datos de su web oficial, sólo posee aviones de este modelo en las Bases Aéreas de Getafe y Cuatro Vientos (Madrid) y en Matacán (Salamanca), si bien esta aeronave en versión de patrulla marítima también presta servicio con la Fuerza Aérea en el Servicio Aéreo de la Guardia Civil.

Fuentes militares aseguraron que el expediente iniciado en aplicación de la Ley de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas puede derivar en más arrestos y que, una vez concluida la indagación, se establecerán todas las responsabilidades por lo sucedido.

Fuentes próximas al Ministerio de Defensa aseguraron que hay más de dos mandos arrestados por la boda celebrada este fin de semana, toda vez que ha quedado «acreditado» que existió un «uso indebido» de dos aeronaves militares, el helicóptero y el avión C212, y por la posibilidad, que está siendo investigada, de que otra aeronave hubiera tenido relación con este episodio.

Las mismas fuentes explicaron que los dos arrestados son el más alto mando del Escuadrón Ejército del Aire en Baleares, por ser el superior de quienes decidieron utilizar aeronaves militares en una boda, y el piloto del helicóptero porque operó la aeronave y, tanto si lo hizo cumpliendo una orden como si no, no debió haber utilizado en ningún caso un helicóptero militar para fines ajenos a las misiones de las Fuerzas Armadas españolas.

Un testigo señala que un helicóptero probaba ya el jueves lugares de aterrizaje

Hilari Cardona, residente entre la zona de es Ca Marí y el Camí Vell de la Mola, presentó hace unos días un escrito en el Consell pidiendo información sobre los vuelos que se habían producido para saber si estaban programadas oficialmente por el Ministerio del Aire o tenían algún fin especial. Cardona explicaba ayer que, según sus recuerdos, la presencia del helicóptero del servicio de búsqueda y rescate supuestamente utilizado indebidamente para desplazar una comitiva nupcial a Formentera «comenzó el jueves con un vuelo rasante» por encima de su casa.

«Me sorprendió mucho por la baja altura en la que estaban volando y porque parecía como si estuviera buscando un lugar para aterrizar», señaló el testigo, que recuerda que, al día siguiente, alrededor de las siete y cuarto o siete y media de la tarde, «volvió el mismo helicóptero, un Super Puma, aterrizó a pocos metros de mi casa y en la maniobra de despegue y no sé por qué motivo, se quedó encima de mi casa a unos cuarenta metros, lo cual me asustó, y es normal, y no diré ya a mi madre, que tiene 83 años».

Cardona resaltó la turbulencia provocada por las hélices: «Tuvo que dar caña a tope porque le faltaba fuerza para el despegue e hizo que saltara la línea telefónica de casa; aunque eso, la verdad, es lo de menos".

Según Cardona, parece que el jueves el helicóptero intentó un aterrizaje junto al Geckos, aunque éste es un dato que él personalmente no podía corroborar, aunque sí otros vecinos de la zona. «Pero parece que las cosas no fueron bien ya que como hay unos terrenos muy próximos se levantó tal cantidad de tierra y matas que la terraza quedó totalmente sucia y llena de paja».