Joana Barceló y Joan Serra Mayans explicaron las medidas a los empresarios y ayuntamientos. | Marco Torres

La consellera balear de Turisme, Joana Barceló, estuvo ayer en las Pitiüses para explicar al sector turístico y a los ayuntamientos los detalles del acuerdo unánime al que han llegado todos los partidos para modificar el llamado 'Decreto Nadal', que permitirá incentivar la inversión en los establecimientos turísticos.

Barceló destacó que en estos momentos de crisis económica es «clave» la inversión turística en la planta hotelera, por lo que confió en que el decreto sirva como «medida de choque» para mejorar la oferta. «Tenemos muy poco suelo nuevo para crecer y por eso optamos por reconvertir, mejorar y reciclar todos los edificios que tenemos ya construidos para dotar de más competitividad al sector», explicó la consellera, que indicó que las mejoras revierten después en más rentabilidad para los establecimientos y, por tanto, en una mejora de la ocupación laboral.

Este decreto, que se convertirá en ley el 15 de junio en el Parlament y que cuenta con el acuerdo unánime de todas las fuerzas políticas, contempla medidas extraordinarias durante cuatro años para favorecer la inversión. Entre otras cosas, se alarga dos años la regularización de plazas de alojamiento turístico, se permiten las reconversiones estructurales y totales de los edificios sin perder edificabilidad y la priorización del uso turístico frente al residencial. «No será necesaria la certificación de uso turístico ni para la regularización de plazas, ni para tirar adelante todo lo que implica de reformas estructurales necesarias», aclaró la consellera, que indicó que se trata de mejorar la actividad turística «entre todos», ya que es la más importante de la Comunitat Autònoma.

Por otro lado, Barceló destacó que les gustaría llegar a un acuerdo «intersectorial» con sectores como el de la artesanía o generadores de productos propios. «La complicidad entre el propio entorno y el sector turístico cada vez se visualiza más importante», añadió.

El conseller de Política Empresarial, Joan Serra Mayans, confió en que estas medidas «revitalicen» el sector hotelero, que indicó que se darán unas condiciones «excepcionales» a los empresarios.

Barceló también estuvo durante la jornada de ayer en Formentera, donde fue recibida por el conseller de Turisme, Josep Mayans y el diputado por Formentera, Josep Mayans.

Los afectados por Costas

El conseller de Turisme subrayó que es muy importante «la simplificación de los trámites para la regularización de viviendas y establecimientos turísticos; la supresión de certificados de uso turístico para dar de alta más plazas, así como la posibilidad de aumentar en un 10% el volumen de las edificaciones para ofrecer nuevos servicios o efectuar reformas».

También indicó que a esta regularización podrán acogerse todos los establecimientos de Formentera, incluso los que estén afectados por Costas o estén situados en suelo rústico protegido. «Pero la medida de acogerse a reforma y posibles aumentos de volumen sólo será aplicable a los situados en núcleos urbanos y en suelo rústico pero no los que se encuentren en suelo rústico protegido aunque sí podrán regularizarse las ya existentes en él», añadió.

El nuevo decreto, según la consellera Barceló, «ofrece la posibilidad de comercializar las plazas de manera reglada a todos los alojamientos que cuenten licencia de actividad y supondrá una reinversión económica que permitirá mejorar las infraestructuras turísticas permitiendo un control que garantice unos parámetros de calidad en Formentera».