El médico Antonio Cascales (dcha.) comprueba que un usuario realiza bien la cooximetría.

Que nada te ate y menos un cigarro. En la mesa pide comida, no un cenicero. Haz que los besos sepan a besos o es mejor coleccionar noches de fiesta que ceniceros' eran algunas de las premisas que se podían encontrar ayer en el folleto informativo de la nueva campaña de lucha contra el tabaco centrada en los más jóvenes, impulsada por la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) que organizó los actos del Día Mundial sin Tabaco junto con atención primaria y la unidad de Tabaquismo del hospital Can Misses.

Además de las tradicionales guías para intentar dejar de fumar, los asistentes pudieron encontrar los beneficios de vivir sin humo en intervalos de tiempo, por ejemplo, a los 20 minutos mejora la circulación periférica, a las ocho horas bajan los niveles de nicotina y monóxido de carbono y al año se reduce el riesgo de infarto al 50 por ciento.

Los voluntarios y trabajadores de la asociación pusieron también a disposición de las personas interesadas unos tests para evaluar el nivel de adicción a la nicotina y la prueba de cooximetría, que detecta el nivel de monóxido de carbono en sangre, al tiempo que pudieron intercambiar un cigarro por una pieza de fruta. «El dióxido de carbono se genera cuando una combustión incompleta, que se da cuando fumamos un cigarro. Entonces, el dióxido de carbono entra en la sangre, desplaza al oxígeno y genera carboxihemoglobina, que lo único que hace es matar, pues es la responsable de los infartos de miocardio. Con este aparato medimos la falta de oxígeno y mediante una tecla transformamos las partes por millón de monóxido en sangre en carbohoximoglobina», aseguró Antonio Cascales, médico responsable de la unidad de tabaquismo del hospital Can Misses.

En Formentera, la conmemoración de la lucha contra el tabaco se celebró en la casa consistorial, donde se hicieron los mismos actos que en Eivissa.