El tijeretazo de Antich al sector público balear, formado por 169 empresas y organismos públicos, afectará más a los cargos de dirección que al personal y no será de un día para otro. El propio Antich, en un gesto poco frecuente, acudió personalmente al Parlament para reunirse, informalmente, con los portavoces de los grupos y presentarle su propuesta: lo más novedoso, que el Ejecutivo, impulsará siete grandes entes en que se fusionarán las 20 principales empresas, las de más 'calado' político. Aunque todo se presenta como 'negociable', la idea es que una única empresa o Agencia pública (si se sigue el criterio de Turisme) unifique a las empresas que se mantienen.
Del total de empresas, sólo se llegan a suprimir totalmente cinco, y no son las más importantes. Se mantienen 57 y el resto de fusiona en 24 nuevos entes. Algunos consorcios son meramente coyunturales y operativos, como los que se constituyeron para las obras del Pla Mirall.
Entre las cinco empresas que serán suprimidas en el marco de este proceso se halla el Consorcio para el Fomento de la Lengua Catalana (Cofuc). En la página siguiente se publica la relación completa de empresas y como quedarán según el organigrama que Antich sometió ayer a la consideración de los grupos. El polémico consorcio Palma-Arena El presupuesto de personal de las empresas y consorcios públicos ha sido este año de 109 millones de euros.
Una ley específica
La reestructuración del sector público ha sido un trabajo conjunto de las conselleries de Hisenda y de Presidéncia y aunque se enmarca en el actual panorama de crisis, lo cierto es que, desde el principio de la legislatura, el Govern tenía intención de redimensionarlo. La mayoría de consorcios y entes se crearon en la época de Matas. Los principales casos de corrupción de esta legislatura han partido de estas empresas que, muchas veces, quedaban fuera de los controles directos del Parlament. De ahí que, a la vez que se 'redimensiona', se está discutiendo una ley específica.
Después de entregar su propuesta a los grupos político, el president Antich realizó una breve comparecencia ante los medios de comunicación. Allí fue donde explicó que la idea no es despedir al personal laboral (en este sentido, los sindicatos avisaron ayer mismo que tendría que negociar con ellos si de verdad quería «reducir a la mitad» las empresas), sino 'racionalizar' gastos y funcionamientos. Por ejemplo: cada una de las tres empresas de Turisme, tenía un gerente. Ahora las tres empresas estarán dirigidas por una sola persona. Lo mismo ocurre con las decenas de consorcios del Pla Mirall o de la gestión del agua. Se creará un consorcio por Isla.
La participación del Ejecutivo en estos entes es diferente. En algunas tiene el cien por cien de acciones.