Casi un centenar de pasajeros que debían dirigirse ayer al mediodía a Barcelona tuvieron que ser reubicados en vuelos posteriores a la Ciudad Condal o redirigidos a Madrid para llegar a su destino haciendo escala después de que el piloto del avión de Spanair en el que debían viajar descubriera un problema en una de las ruedas.
Según fuentes de la aerolínea, el avión inició su maniobra de separación de la terminal marcha atrás, momento en el que el comandante apreció una fuerte vibración. Tras parar y reiniciar la marcha, esta se hizo más fuerte. Dos veces más intentó emprender la marcha pero cada vez eran mayores los problemas por lo que decidió consultar al pasaje sobre si preferían volver a tierra.
Acordado esto último, la mayoría del pasaje optó por ser reubicado en otros vuelos posteriores con destino a Barcelona, aunque un importante grupo de viajeros optó por el traslado a Madrid como escala antes de seguir a su destino.