La tortuga boba se recupera con tranquilidad y sosiego en el CREM. | José A. Porras

Los marineros de la embarcación 'Torre Nova' encontraron a principios de esta semana un ejemplar de tortuga boba (caretta caretta) que trasladaron al Centre de Recuperació d'Espècies Marines (CREM) de Sant Antoni.

La tortuga pesa tres kilos y medio y tiene entre cuatro y cinco años, según informaron desde la Casa Consistorial portmanyina. Ya en el CREM, los profesionales se percataron de que tenía la aleta delantera atrapada por un hilo trenzado de pescar, un material muy usado en las artes de pesca de tipo palangre. Una vez informados los Agentes Medioambientales de la Conselleria se procedió a su revisión por parte del veterinario, que cortó el hilo, drenó la extremidad lesionada y, además, localizó y eliminó un parásito alojado en el abdomen. Diego Ponce, técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni, informó que, seguramente, podrá ser liberada en un par de semanas, cuando la tortuga concluya el tratamiento con antibióticos para un pequeño corte producido en la aleta delantera. Este ejemplar de tortuga boba convivirá hasta entonces con otros compañeros de especie en el CREM.