El Supremo rechaza un recurso contra Vila por la expropiación de la antigua plaza de toros

La propiedad, la entidad Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Balears, y el particular Francisco Urtrilla Sánchez Cañete, habían recurrido la sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), que desestimó otros cinco recursos destinados a impugnar los actos administrativos dirigidos a ejecutar el sistema de expropiación forzosa de la plaza de toros.

En concreto, recurrieron los dos acuerdos plenarios de Vila que ese año aprobaron la relación de bienes y derechos a expropiar, y también el acuerdo del Consell de Govern por el que se aprobó la declaración de ocupación urgente.

En su sentencia, el Tribunal Supremo indica que «igual suerte desestimatoria le corresponde al último motivo casacional».

En este sentido, el Alto Tribunal, rechaza el argumento de Caja de Ahorros y Monte Piedad de Balears, que indicaba que Vila se había adelantado al aprobar en pleno la relación de bienes y derechos a expropiar antes de que la Comisión Insular de Urbanismo legitimara la expropiación. Un acto que para la entidad recurrente «viciaba de ilegalidad todo el procedimiento». Sobre esta cuestión, la nueva sentencia coincide con el TSJB al decir que, aunque Vila se hubiera adelantado, contaba con un informe jurídico que avalaba la aprobación. También destaca que, aunque fue «prematuro», «no lesionaba derechos legítimos de otras personas».

La sentencia rechaza además el argumento de Urtrilla, que acusaba al Consistorio de «desviación de poder» porque consideraba que «la actuación urbanística era innecesaria y carente de justificación». Para el Tribunal Supremo no hay pruebas «mínimamente concluyentes de desviación de poder» porque el «propósito real» de la modificación del PGOU era «exclusivamente» la demolición de un edificio «en grave estado de abandono y con una propiedad muy atomizada», para «ejecutar un espacio libre destinado a jardines y áreas peatonales».