El nuevo Plan Territorial d'Eivissa (PTE) prohíbe la construcción en las zonas protegidas por la Unión Europa (UE) como LIC y ZEPA (Lugar de Interés Comunitario y Zona Especial de Protección de Aves).

Según recuerda el conseller de Política Territorial, Miquel Ramon, en estos terrenos en teoría se podía construir pero en la práctica no, porque la Comissió Balear de Medi Ambient, máximo órgano ambiental de las Islas, siempre rechazaba todos los proyectos de viviendas unifamiliares que se proyectaban en este tipo de suelos. Es por ello que para evitar confusiones se incluye específicamente la prohibición de construir casas en estas zonas.

El PTE justifica que es el criterio que «reiteradamente» ha mantenido Medi Ambient, por lo que para dotar de «seguridad jurídica a esta cuestión» se opta por prohibir cualquier casa en LIC y ZEPA. Asimismo, se cita que en los núcleos rurales de es Amunts calificados como tal tampoco se podrá edificar, tal y como ya recogen las Normas Subsidiarias de Sant Joan, en cumplimiento de una prescripción de Medi Ambient.

Hábitats

Los hábitats prioritarios de interés comunitario que no tienen la consideración de LIC o ZEPA se regirán por la la ley 42/2007 de patrimonio natural y de la biodiversidad, en la que se incluye el catálogo de especies amenazadas.

Ramon indicó que han optado por introducir esta prohibición para evitar problemas, porque lo más seguro era que Medi Ambient les hubiera obligado a ello.

Otra de las cuestiones a las que obliga el nuevo PTE es que cuando los ayuntamientos recalifiquen suelos a urbanizables o a urbanos tendrán que incorporar un estudio de evaluación de la movilidad generada. Es decir, se tendrá que valorar el incremento potencial de desplazamientos que provoque la nueva calificación de los suelos, evaluar la capacidad de absorción de los servicios y sistemas de transporte, incluidos los sistemas de transporte de bajo o nulo impacto. Asimismo, los municipios tendrán que proponer medidas correctoras para asegurar que la nueva movilidad generada sea con «medios de transporte más sostenibles». En este caso, se tendrá que proponer a los promotores que colaboren en ello.

Según explicó Miquel Ramon, la Comissió Balear de Medi Ambient siempre lo exige en sus informes ambientales, por lo que se trata de reflejar en el PTE algo que ya es obligatorio en la práctica.

Los establecimientos comerciales deberán integrarse en el entorno

El Plan Territorial establece que los nuevos establecimientos comerciales deberán ser construcciones que garanticen la eficiencia energética, la accesibilidad y se integren en el entorno. Además, la ordenación comercial deberá determinar la compatibilidad del uso comercial con las medidas de protección del patrimonio histórico en cualquiera de sus clasificaciones, ya sean bienes de interés cultural o bienes catalogados.

También se fomentará la implantación de comercios como instrumento de revitalización de los cascos y núcleos tradicionales «ocupando tramas consolidadas de áreas de uso predominante residencial o turístico». Asimismo, se deberán evaluar los movimientos de personas y vehículos que puedan generar estos establecimientos comerciales y especialmente su incidencia en la red viaria y la existencia de medios de transporte suficientes. También se tendrán que establecer medidas de tráfico adecuadas para solucionar los problemas de carga y descarga y se preveerá la dotación de aparcamientos adecuada.