La Conselleria de Medi Ambient del Govern balear, a través de los Agents Medi Ambientals, AMA, está en una fase avanzada de documentación y recogida de datos para elaborar un acta respecto a las deficiencias que se están produciendo en el tratamiento y triaje de los residuos en la zona de ses Illetes y Cavall d'en Borràs.
Desde la Conselleria de Medi Ambient se remarcaron ayer tres aspectos en concreto, según señaló un portavoz: «En primer lugar, los agentes detectan un tratamiento no adecuado de los residuos que se encuentran en la zona; en segundo lugar, se señala que no se está haciendo el triaje adecuado de los residuos» y, posteriormente, el informe que se está elaborando subraya de forma muy clara que «se está llevando a cabo una recogida no adecuada de posidonea en las playas, no se utilizan los métodos ni materiales adecuados y se está haciendo con excavadoras o palas; por decirlo de alguna manera, a lo bruto».
La Conselleria de Medi Ambient del Govern opina, y por eso está actuando, que «no se están haciendo las cosas bien» y todo ello se está recogiendo en una documentación que «derivará en un expediente informativo que podría, a tenor de las circunstancias, convertirse en expediente sancionador».
Retirada en entredicho
La consellera de Medi Ambient de Formentera, Silvia Tur, reconoció ayer que «con fecha de 17 de noviembre de 2009, y con caducidad de octubre de 2010, la Demarcación de Costas de Balears concedió al Consell la autorización para la colocación de una gaveta en dominio público en la zona de Cavall d'en Borràs con la finalidad de depositar los residuos derivados del servicio de limpieza de playas en aquella zona».
Tur quiso matizar que la posidonia que se retira «no tiene consideración de residuo» y que, en cualquier caso, se retira «siguiendo el criterio y las pautas que determina el Parc Natural». Circunstancia que se contradice claramente con el informe que están realizando los AMA, que subrayan que el tratamiento y triaje de los residuos no es el correcto y que «la recogida de posidonea en las playas no es la adecuada y por ello se está documentando en este sentido».
Además, Silvia Tur considera que «afirmar que los restos de posidonia pueden poner en peligro la regeneración dunar es, como mínimo, atrevido, ya que de hecho, estos son en gran medida las responsables de la buena progresión de los sistemas playa-duna por la contribución de los mantenimiento de los niveles de arena en las playas».

Permiso 'verbal'
La consellera de Medi Ambient de Formentera señaló que «en el caso de la zona de Cavall d'en Borràs, el punto de acumulación consensuado verbalmente, tanto con la Demarcación de Costas como con el Parc Natural, siempre ha sido el mismo, sin que este hecho haya sido objeto de ningún tipo de problema medioambiental». Tur dijo que «el pasado 7 de julio, el jefe de la Demarcación de Costas de las Illes Balears y representantes del Consell Insular de Formentera, llevaron a cabo una reunión de trabajo en la que, entre otros, se llegó al acuerdo de actuar de manera conjunta para establecer y definir áreas de vertido de posidonia fuera del ámbito del Parc Natural y de dominio público sin que este hecho pueda provocar una merma en la operatividad del servicio de limpieza de playas».
Esta afirmación de la consellera es un reconocimiento tácito de que hasta el momento «no se hacen las cosas bien» como señalan desde la conselleria de Medi Ambient.