El Código Técnico de Edificación establece desde 2006 a nivel estatal que los inmuebles situados en suelo forestal o colindantes deben contar con una franja de 25 metros de anchura que separe la zona edificada de la forestal, libre de matorral o vegetación que pueda propagar un incendio. Una obligación del propietario y un requerimiento que deben hacer las administraciones públicas competentes.

Sin embargo, consistorios como el Ayuntamiento de Sant Antoni y de Santa Eulària, advierten que muchas viviendas construidas en suelo forestal no cumplen este requisito. «Hay construcciones que se hicieron antes de la normativa y nos encontramos casos como urbanizaciones antiguas que no han dejado el retranqueo suficiente. Entonces la masa forestal está invadiendo su urbanización», explicó el técnico de Medio Ambiente Diego Ponce.

Según detalló, los ayuntamientos tienen competencias para el control forestal en zonas urbanas mientras que las áreas forestales son competencia del Govern balear. Asimismo, destacó que esta franja de protección minimiza el riesgo tanto para los inmuebles como para la masa forestal «porque estás aislando un posible peligro potencial como es una vivienda». Sin embargo, Ponce indicó que «una cosa es cómo debe aplicarse la ley y otra es el caso real que tenemos en las Pitiüses». «Estas franjas de seguridad muchas veces no se realizan porque tenemos la mentalidad de dejar los pinos y la zona verde hasta la puerta de casa. Creemos que eso es relativamente bueno pero es un peligro a todas luces. No tenemos la conciencia que dejar estos márgenes es tanto una protección para nosotros como para la masa forestal», agregó.

De igual forma se expresó la directora de Protección Civil de Santa Eulària, Toñi Picó. En el caso de este municipio, las urbanizaciones Siesta, Buena Vista, Miramar y Montañas Verdes, «son suelos urbanos dentro de un forestal» al igual que Cala Llonga. Todas se construyeron antes de la normativa y corren riesgos de incendios. Por ello, según Picó, el Consistorio está preparando un plan de autoprotección para las zonas Miramar y Buena Vista, que son las que más riesgos de incendio tienen (ver apunte). «Porque es verdad, hoy no se puede edificar ya en las zonas boscosas pero lo que no podemos olvidar es que son urbanizaciones que ya están ahí», concluyó.

Un plan específico para urbanizaciones de Santa Eulària

La directora de Protección Civil de Santa Eulària, Toñi Picó, aseguró que el Consistorio está elaborando un plan de autoprotección de las urbanizaciones Miramar y Buena Vista, debido a que están construidas en zona forestal. Picó explicó que llevan trabajando en este proyecto desde hace un año y que han contado con la colaboración de la Dirección General de Emergencias «para evaluar los riesgos de estas urbanizaciones». Según detalló, el plan «conlleva hacer una franja de protección alrededor de toda la urbanización, construir depósitos de agua en la zona más alta, poner señalización, hacer simulacros, e informar a todo el vecindario», destacó Picó, quien remarcó que ayer mismo tuvo una reunión con los representantes de las urbanizaciones para poner en marcha el plan de autoprotección.