El conseller de Finances Corporatives del Consell, Tomás Méndez, propone reducciones de personal en el plan de austeridad que lleva preparando desde hace meses para rebajar los gastos de la institución. «El personal del Consell tiene un peso muy elevado sobre el total del presupuesto», destacó Méndez, que cree que hay algunos servicios que se pueden «reducir, modificar o reasignar».
El conseller está pendiente de que el plan sea aprobado por el equipo de gobierno y pase el filtro de sus compañeros, que seguramente pondrán pegas a algunas de las reducciones que propone. «El conseller responsable de hacienda tiene que proponer estos recortes pero luego cada Conselleria tiene sus propuestas y es lógico que se quejen, cada uno tiene que cumplir su papel», indicó Méndez, que aclaró que en el Consell hay personal funcionario, laboral y eventual. «A los eventuales que están contratados por dos o tres meses puede que una vez que terminen no se les renueve», explicó el conseller, que reiteró que no se va a reducir el número de cargos políticos, como ya había anunciado el presidente Xico Tarrés. «Creo que se ha exagerado mucho el coste del personal político», indicó Méndez, que matizó que es una decisión «del presidente y del equipo de gobierno».

Coste de los salarios
«Lo que puedo imponer es la reducción en un porcentaje determinado del coste de personal: con los funcionarios no se puede y representan 12 millones de euros al año, el laboral tres millones, los consellers y el presidente 900.000 euros, los altos cargos 300.000 y los eventuales 190.000 euros», aclaró el conseller.
La idea de Méndez es poner en marcha el plan de austeridad este último trimestre del año, aunque advirtió de que ya hay parte de él que se está aplicando. Por ejemplo, se está amortizando deuda debido a la aplicación de la bajada de sueldos y a la no petición de préstamos para refinanciar. «Eso quiere decir que de los 20 millones de deuda viva a largo plazo que tenemos bajaremos a 18», recalcó el conseller, que remarcó que ahora habrá que discutir todas estas propuestas dentro del equipo de gobierno, ya que podría ser que el plan de austeridad no se aplicara hasta 2011, junto al presupuesto.
Tomás Méndez también se felicitó por la recuperación económica que están viviendo las Pitiüses, puesto que oficialmente ya han salido de la recesión. «Además, las cifras de llegadas al aeropuerto son apabullantes», añadió.

El Consell se verá afectado por la reducción de presupuestos del Govern
Tomás Méndez aseguró que los presupuestos del Consell para 2011 se resentirán y podrían bajar porque el Gobierno central rebajará su presupuesto un 15 por ciento y el Govern balear tiene que reducir el déficit público, lo que también implicará unos 400 ó 500 millones menos. Estas dos administraciones son las que más dinero aportan a la institución insular.
«Si sabemos que las transferencias de capital se reducen en un 35% el Consell se verá afectado, aunque me preocupa más que afecte a los convenios», indicó Méndez, que aseguró que ahora los presupuestos «no son de expansión». «No es el momento ni de grandes préstamos ni de nada, es momento de ajuste», añadió el conseller, que indicó que no le preocupa que llegue menos dinero porque en los últimos tres años en Eivissa «se ha invertido mucho» y puso como ejemplo el hospital, la Comandancia, el puerto, el aeropuerto o las carreteras. «Incluso se está haciendo el Parador en el Castillo, algo que llevaba 25 años pidiéndose y al final se ha conseguido», añadió.

«Retrasos» en las inversiones de los fondos del Estatut
El conseller reconoció que las inversiones de los fondos del Estatut previstas para 2010 están sufriendo «retrasos». En este caso, el dinero pendiente se tenía que invertir en ses Feixes y en los planes de reconversión de Platja d'en Bossa y Sant Antoni.
Méndez asegura que están pendientes de firmar los convenios con el Gobierno central para conseguir estas inversiones y aseguró que el tema está ya «a punto de caramelo», según le dijeron recientemente desde el Govern. De todas formas, el conseller destacó que el resto de inversiones propias del Consell sí que se están ejecutando «a buen ritmo», como las obras de sa Coma, la Comandancia y las carreteras.
En cuanto a la ejecución del presupuesto de 2009, el conseller indicó que se aumentó en un 4% en cuanto a gastos. Además, se consiguió un 20% más de inversiones que las que estaban previstas inicialmente. Esto ha servido «para poder arreglar muchos pagos de facturas de legislaturas anteriores, además de que hemos podido comprar sin gastar ahorros, por ejemplo los terrenos de sa Coma, porque fue dinero que vino del Gobierno central», añadió.