Padres y profesores debatieron ayer los primeros asuntos del curso. En la imagen, el C.P. Es Pratet, donde las aulas prefabricadas son protagonistas

El curso escolar 2010-2011 comenzó ayer para más de 16.500 alumnos de infantil, primaria, secundaria y bachillerato de las Pitiüses marcado por los recortes presupuestarios que ha afectado a los profesores, más alumnos por aula y obras en colegios como en Es Vedrá y los institutos de Blanca Dona e Isidor Macabich.

En el colegio Es Vedrà, que este curso escolar ha estrenado aulario y comedor, se están haciendo obras en el gimnasio y las pistas. Desde el centro aseguraron que se habían tomado medidas de seguridad y se hizo una reunión con los padres la semana pasada para informar de esta situación. No obstante, Toni Joan, de CCOO, comentó que la concidencia de las obras ha ocasionado «un cierto disgusto a los padres».

En el caso del instituto Blanca Dona, con escombros de las obras el pasado viernes, la situación estaba ayer casi normalizada y se hicieron las presentaciones. «Estamos acabando de acondicionar los despachos y los departamentos. El personal está haciendo un esfuerzo para que funcione», comentó el director del instituto, Alejandro Pitaluga.

Los sindicatos coincidieron en destacar que este curso la situación se ha agravado con los recortes debido a que la crisis ha empeorado. «Podemos quejarnos de todo, desde recortes de personal hasta obras inacabadas y otras sin comenzar», subrayó Toni Joan. «Se han solucionado cosas, pero muy pequeñas, y eso hace que no sea una valoración positiva del comienzo del curso».

FETE-UGT incidió que este comienzo de curso ha estado marcado por los recortes en educación, que «incidirán negativamente en la calidad de la enseñanza que imparte el profesorado y la que reciben los alumnos». Reducción de plantillas, eliminación de plazas y aumento de las ratios en secundaria «son sólo algunos ejemplos del difícil panorama educativo».

Edelmiro Fernández, del STEI-i, subrayó que este comienzo de curso «se han ajustado las plantillas y eso ha hecho que haya dificultades para atender la atención a la diversiodad o para hacer desdobles, con horarios sobrecargados en algunos centros y con ratios en primero de ESO muy altas». «No hay compromisos reales ni ninguna seguridad de que se vaya construir lo que se necesita», añadió. Fernández lamentó que los recortes afectan a la calidad de la educación: «Estamos en peor situación que en otros años en dotación de profesorado y recursos para atender al alumnado. Los recortes se notan. Tememos que también afecten a las sustituciones».

La delegada territorial, Laura Carrascosa, señaló ayer que este inicio de curso «ha sido tranquilo y con obras bastante avanzadas» y subrayó que no se ha registrado ninguna incidencia. «Ha sido un trabajo bastante bueno de coordinación, compromiso y esfuerzo de toda la comunidad educativa y los ayuntamientos», dijo.

No obstante, precisó que se trabaja «intensamente» para dar respuesta a todas las peticiones de escolarización que van llegando fuera del proceso ordinario. Desde septiembre se han registrado 170 nuevas peticiones de escolarización «pero siguen entrando más». En cuanto a las quejas por los recortes, Carrascosa reconoció que «ha habido ajustes en las plantillas»: «Pero veremos cómo queda y si hay que reivindicar más yo estaré allí para hacerlo». También señaló que «no queda más remedio que aumentar las ratios para dar respuestas a todas las peticiones fuera de plazo; intentamos corregirlo, y no será en todos los centros y niveles».

Un año más con aulas prefabricadas por la falta de colegios e institutos

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El curso escolar se inició ayer en las Pitiüses con diez aulas prefabricadas repartidas en los colegios de Es Pratet, el de Sant Antoni, que lleva ya tres cursos en estas instalaciones provisionales y en el Quartó de Portmany, que, este curso estrena aulas modulares porque no se han acabado las obras del segundo instituto.

Algunos colegios como el de Sant Antoni empieza ya a tener problemas de espacio en el patio para poder atender a todos los alumnos ya que este curso ha empezado con dos grupos de tres años, dos de cuatro, uno de cinco y dos de primaria, uno de primero y otro de segundo, con lo que si el centro sigue en esta situacioón de provisionalidad creen que se puede agravar la situación de falta de espacio ya que, por ley, primaria e infantil han de estar en sitios diferentes. Ahora los alumnos de primaria hacen la hora de patio en la pista deportiva, que está renovada, pero el vallado no está totalmente cerrado. En cuanto al mantenimiento, Raquel Muñoz, la directora del centro de Sant Antoni, lamentó que sea el «único colegio del municipio de Sant Antoni que no se le haya asignado un bedel; entiendo que no se necesite todo el día pero sí que venga un día o dos a la semana», dijo la directora que ha pedido al Ayuntamiento de Sant Antoni esta ayuda.

En el caso del Quartó de Portmany, que este curso han estrenado los alumnos de primero de ESO las aulas modulares, aseguraron que todo empezó bien. «Las aulas están muy bien, no es mejor de lo que tenemos pero sí en la misma línea», comentó la jefa de estudios de primero de ESO, Carolina Marí.

Toni Joan, de CCOO, señaló que es «penoso que se haya comenzado este curso con un déficit de infraestructuras, tenemos un instituto que no se ha abierto y eso ha hecho que haya aumentado el número de alumnos del Quartó, hay aulas modulares y colegios que no se sabe cuándo se van a construir».

No obstante, a su juicio, «el problema más grave es que haya un peligro de resignación de que las cosas nunca se van a arreglar».

Pomar: «Hace años que se tienen que construir colegios en Vila»

«Este curso escolar empieza como siempre, sin muchas novedades», comentaba ayer el presidente de la Federación de Padres y Madres de Alumnos, Toni Pomar, acerca de este inicio de curso. Lamentó que este inicio de curso hay varios colegios pendientes de construir, hay recortes de profesores y aulas prefabricadas. «Hace muchos años que se tienen que construir colegios en Vila y no hay ninguno de momento», subrayó. Otro de los problemas es que «las aulas están a tope de alumnos, están dentro de la ley pero se tendría que ir reduciendo y también ha bajado la inversión en educación en estos presupuestos cuando nos prometieron que iba a subir».

Recuerda que la única novedad de este curso es que «hay más ordenadores, pero en lo demás seguimos igual: estando mal», dijo ayer el presidente de la FAPA.

Sin problemas en Formentera en el inicio escolar

El inicio del curso escolar 2010-11 transcurrió en la Pitiusa Menor dentro de la más absoluta normalidad. En total un millar de alumnos se sentaron en sus nuevos pupitres, 408 en el Col.legi Mestre Lluís Andreu de Sant Francesc, 198 en el Col.legi Públic de Sant Ferran, 34 en el Pilar de la Mola y 37 en el IES Marc Ferrer; aparte faltarían la cifra que ayer no estaba confirmada de los alumnos de los ciclos formativos que aún no han comenzado así como el de los alumnos de Ca ses Monges, escuela concertada de preinfantil. En cuanto al profesorado no había problemas ni carencias difíciles de subsanar, los tres profesores de la Mola estaban en su puesto, los 16 de Sant Ferran también y en el Col.legi Mestre Lluís Andreu había 31 maestros y otro de media jornada mientras que en el IES Marc Ferrer faltaba los de equipamientos modulares que dan clases por la tarde y un profesor de catalán a media jornada. En cuanto a las instalaciones en todos los colegios se habían efectuados mejoras y tareas de limpieza, mantenimiento y rehabilitación y el único verdadero problemas es la escasez de espacio en el IES Marc Ferrer a la espera de saber si Educación hará caso a la dirección del centro proporcionando alguna aula prefabricada a la espera de la construcción de las cuatro nuevas aulas que debe comenzar en enero.