Gobierno y oposición de Sant Joan aprobaron ayer por unanimidad su escrito de alegaciones al nuevo Plan Territorial de Eivissa (PTE). Un texto consensuado y técnico que, si bien pide la modificación del documento, no exige su retirada, como sí lo hicieron el equipo de gobierno de Santa Eulària, el PP del Consell y la dirección insular del partido.

El alcalde Antoni Marí Marí Carraca aseguró, mediante un comunicado, que el PTE «es una barbaridad que, bajo la excusa de efectuar una pequeña modificación en su nombre (pasa de llamarse PTI a PTE) ha incluido cambios muy sustanciales en el plan existente». «Según los técnicos y juristas que hemos consultado, podría ser nulo de pleno derecho» agregó.

Carraca también valoró de forma muy positiva el consenso alcanzado con PSOE-ExC «que ha sabido entender que las prescripciones defienden a la localidad de un planeamiento que no puede consumarse al suponer un agravio a este municipio». El primer edil mostró, además, su confianza en que la oposición «defienda desde hoy [ayer] mismo estas modificaciones ante las instituciones que gobierna».

Por su parte, el portavoz de la oposición, Vicent Tur, destacó que «el debate territorial se tiene que plantear en base a amplios consensos sociales». «Y en ese debate los ayuntamientos tienen mucho que decir y, como Sant Joan es uno de los municipios más afectados, era una buena oportunidad para consensuar las alegaciones», afirmó, e indicó que se trata de unas alegaciones «muy técnicas que mejorarían el texto presentado y darían más seguridad jurídica». «Son aportaciones útiles que vienen desde el consenso», agregó.

En cuanto a las alegaciones, el escrito acordado entre ambos grupos municipales advierte que el PTE puede ser «nulo de pleno derecho por no haber seguido el procedimiento legalmente establecido». Esto ocurre porque «introduce importantes y sustanciales alteraciones» al actual Plan Territorial Insular (PTI) y, por lo tanto, debería tramitarse como una revisión y no como una modificación, que es la tramitación que sigue actualmente. Según las alegaciones, la falta de un estudio económico y financiero también puede «suponer su nulidad».

En lo que se refiere a la prohibición de edificar en terrenos con pendientes mayores del 20% cuando antes era del 40% (zona 1) y sólo permitir una planta en áreas con pendientes de entre el 10% y el 20% (zona 2), el escrito de alegaciones considera que «no queda justificada» la adopción del porcentaje del 20% «cuando esta pendiente está considerada como moderada». «Con esto se están traspasando al suelo rústico pendientes más rígidas que las utilizadas habitualmente en suelo urbano», destaca.

Suelo rústico

Asimismo, entre otras cuestiones y argumentos, el escrito considera que «no resulta admisible» la restricción de edificación en viviendas ya construidas en suelo rústico porque «no se podrán adaptar a las necesidades de sus habitantes, cerrando, además, una característica de las construcciones tradicionales a base de edificios conformados por diversos cuerpos simples».

Asimismo, considera que la protección de pozos de suministro de agua y abastecimiento «no es función del PTE» sino que debe definir el planeamiento municipal.

Por último, entre otras alegaciones, el escrito también hace referencia a las instalaciones eólicas o fotovoltaicas, e indica que no se pueden aprobar «con una simple declaración de interés general» sino que deben responder a un plan de implantación previa» elaborado por el Consell d'Eivissa.

'Carraca': «El Consell no las podrá 'desargumentar'»

'Carraca' destacó que las alegaciones fueron elaboradas por un técnico especialista (abogado, arquitecto y urbanista), y que «están muy fundamentadas con el fin de que el Consell no las pueda 'desargumentar'», avanzó el alcalde del municipio, Antoni Marí Marí 'Carraca'. Según destacó, las cuestiones incluidas en el escrito incluyen modificaciones del PTE para toda la isla pero «de forma particular para nuestro municipio». «Este PTE debe tener en cuenta la orografía del terreno, las costumbres vigentes desde hace décadas y que hay casas que se han ido asentado a lo largo y ancho de nuestros valles y de nuestro término municipal, nunca llegando a la montaña, y que no pueden quedar inadecuadas al planeamiento», concluyó.