El Ayuntamiento de Sant Josep gestionará en 2011 un presupuesto de 24,2 millones de euros, lo que representa un descenso de 2,5 millones, un 10% menos que este año.

Este descenso se debe a la ausencia de algunas partidas «significativas» de financiación externa, como los dos millones que se destinaron a las obras de la escuela de Sant Agustí d'es Vedrá y las reducciones en las transferencias corrientes de otras administraciones en casi un 20%.

Aún así, el Consistorio destaca que los ingresos propios han aumentado sin subir la presión fiscal. Según destacó la concejala de Hacienda, Paquita Ribas, este aumento se debe a que sube la cantidad de contribuyentes y altas en el municipio.

Inversiones

El Consistorio prevé realizar inversiones el año próximo por 3,6 millones de euros, con un «esfuerzo por mantener las inversiones propias de los ejercicios anteriores». Los proyectos serán la instalación de iluminación en el barrio de Can Fita (150.000 euros), la reforma de la carretera de acceso Caló d'en Reial (180.000 euros), alcantarillado y pavimentación de la calle Àlaba (122.660 euros), y el refuerzo del firme de la carretera de sa Caleta (567.707 euros). Entre otras propuestas, también destacan la segunda fase de señalización municipal (67.500 euros) y mejoras en la red municipal de aguas (200.000 euros). Cabe recordar también que a estas inversiones se sumará el crédito por 3,6 millones pedido a través del Fomit, para la creación de un auditorio en Caló de s'Oli y la construcción de alcantarillado de Cala Vedella.

Ribas: «Estamos siendo muy rigurosos»

La concejala de Hacienda, Paquita Ribas, destacó que «es resaltable que a día de hoy, con la que está cayendo, podamos mantener un presupuesto de 24,2 millones». «Los ingresos están muy bien, porque sin aumentar los impuestos se ha conseguido que mucha gente que no pagaba, pague, y actualizar los padrones», destacó y remarcó que el Consistorio está siendo «muy riguroso» en cuanto al gasto corriente, dotado con 11,2 millones, para seguir manteniendo políticas sociales, los casals de joves abiertos, y los polideportivos y las piscinas en funcionamiento. «Todo eso hace unos años nadie lo veía como un esfuerzo, pero hoy en día es un esfuerzo muy importante para mantener el nivel de bienestar que habíamos conseguido», concluyó.