El conseller Bartomeu Llinàs (izq.), compareció junto al director general de Formació Profesional, Miquel Mestre. | Teresa Ayuga

La falta de perspectivas de trabajo si se incorporan al mercado laboral o el hecho de, tras haber abandonado los estudios, haberse quedado en el paro ha lanzado a muchos jóvenes a inscribirse en los cursos de Formación Profesional (FP).
Así lo apuntaron ayer desde la Conselleria d'Educació al presentar las cifras de matriculación en este tipo de programas formativos. En las Pitiüses, en el curso 2010-2011 hay 1.549 personas (1.457 en Eivissa y el resto en Formentera) de entre 15 y 30 años que participan en alguno de los 42 ciclos que se imparten.
El total de matriculados en FP en las Islas representa 271 alumnos más que en el curso precedente o, lo que es lo mismo, un aumento del 21% en tan sólo un año. Los módulos de grado medio suman 689 inscritos, 379 los de grado superior, 415 en los programas de calificación profesional inicial y 66 en los de los cursos de aprendizaje profesional i nicial.
Estas dos últimas modalidades se han creado esta legislatura «con el fin de revertir los índices de abandono escolar prematuro y facilitar una cualificación profesional que permita el acceso al mercado laboral», resaltaron desde el Govern.
Situación económica
En la presentación de estos datos, el conseller d'Educació, Bartomeu Llinàs, remarcó que este tipo de enseñanza reglada no sólo sirven para quienes continúan sus estudios sino que «también da respuesta» a los jóvenes que ya han salido del sistema y que retornan a la FP para adquirir conocimientos. En este caso, «la vuelta se ha producido por la situación económica en la que nos encontramos, que hace que haya aumentado también este tipo de alumno».
En concreto, explicó que a través del programa de cualificación profesional inicial se da respuesta a un problema «grave» dado que se «evita el abandono de muchos alumnos» además de permitir el «retorno de alumnos que ya habían abandonado el sistema educativo», lo que se traduce, en un aumento del 9% en la formación de personas adultas en todo Balears.
El conseller también destacó el papel que desempeña la FP en la reinserción laboral de parados «en estos momentos difíciles» y de personas que están acabando sus estudios, si bien apuntó que la FP debe ser «más práctica» a la hora de conjugar la educación reglada con el ámbito laboral.
En referencia a los datos de inserción laboral, Llinàs reconoció que han bajado, si bien lo achacó al aumento del número de alumnos. Con todo el 100% de los titulados que han finalizado los estudios de formación profesional en la rama de Fabricación y Mecánica y de Madera y Mueble han obtenido trabajo, mientras que entre el 80 y el 90 por ciento de los alumnos que han cursado Hostelería, Electricidad o Instalación y Mantenimiento trabajan en estos ámbitos.
El aumento de la demanda ha provocado que haya una lista de espera de 3.000 personas en determinados cursos, de los que 1.500 corresponden a la familia sociosanitaria.