El Ayuntamiento de Eivissa ha decidido poner en marcha una ayuda de 300 euros para las familias que tengan un bebé, un compromiso que llevaban los progresistas en su programa electoral pero que no se había implementado hasta ahora. Según explicó la alcaldesa, Lurdes Costa, ahora es un «momento oportuno» para cumplir esta promesa, ya que el Gobierno central ha retirado las ayudas por nacimiento. De esta subvención sólo se podrán beneficiar las familias con pocos recursos.

Los beneficiarios de este programa, que lleva por nombre 'Benvingut nadó', deben tener unos ingresos anuales inferiores a 13.411 euros si son dos miembros en la unidad familiar, de 17.355 si son tres miembros o de 21.300 si son cuatro miembros. Además, uno de los integrantes de la unidad familiar tiene que formar parte de un plan de trabajo con los servicios sociales de Vila. El presupuesto total que tiene el Consistorio para este programa es de 20.000 euros. Dentro de 'Benvingut nadó' también se incluye un espacio de acompañamiento a la crianza. Para ello se seleccionará a doce familias por parte de servicios sociales y se les dará formación y ayuda con los pequeños.

Este servicio se llevará a cabo en el centro social sa Miranda, que también acogerá los programas 'Eines', destinado a niños en riesgo social de 3 a 12 años y en el que se integrarán las nuevas tecnologías, y el servicio 'Competències', que consiste en sesiones grupales con padres e hijos destinado a familias en dificultades. También se ha firmado un convenio con Deixalles para inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social.

80.000 euros para mejorar el centro sa Miranda, en sa Penya

La alcaldesa Lurdes Costa inauguró ayer la remodelación del centro social sa Miranda de sa Penya, que ha costado 80.000 euros y que ha sido financiada con el Plan E. La refiorma ha consistido en mejora del equipamiento, renovación de persianas y rejas. Se ha creado una aula de ordenadores, otra para bebés y dos formativas para que se pueda dar atención personalizada a las familias.

Costa destacó que se trata de un espacio «privilegiado», al lado del mar y en el corazón de sa Penya y destacó que en este barrio los servicios sociales están trabajando mucho. «La problemática cada vez es menor, se están rehabilitando casas y espacios, además de que se da ayuda directa a las familias qu eviven aquí», indicó Costa. En este centro antes se ubicaba la unidad de atención, que se ha trasladado a sa Riba.

ARREGLOS. Sa Miranda, que tiene unas vistas privilegiadas al acantilado de sa Penya, dispone ahora de una aula de tecnología, otra para bebés y dos formativas. Según Costa, será un centro de dinamización en sa Penya.

PROGRAMAS. Se llevará a cabo un programa para ayudar a los padres en el cuidado de sus bebés, para niños en riesgo social y para familias con problemas.

PLAN E. La reforma de sa Miranda se ha hecho gracias al dinero del Plan E, en este caso 80.000 euros. Costa remarcó que este plan ha sido de gran utilidad, con 8 millones el primer año y 5 el segundo.