Vecinos y comerciantes de la Vía Púnica de Vila mostraron ayer su descontento con Endesa por un apagón producido ayer durante unas ocho horas y que dejó sin luz durante toda la mañana a numerosos comercios y viviendas de esta calle.
Las quejas de los afectados no se motivaron tanto por el hecho del retraso en solucionar el problema, «sino en que hay locales que sí que tienen luz y otros que no, sin que haya mucha explicación del porqué», explicaba una comerciante, que lamentaba los perjuicios que suponía tener cerrado su negocio toda una mañana.
Otros vecinos se quejaron de que la falta de suministro eléctrico era un gran problema precisamente el día en que las temperaturas habían experimentado un notable descenso respecto a días pasados.
El apagón se originó sobre las cinco de la mañana al producirse una avería en el sistema de distribución de esa parte de la ciudad y no se restableció el servicio a todos los afectados hasta casi la una del mediodía.