Una comadrona atiende a una paciente en el hospital Can Misses en una imagen de archivo.

El hospital Can Misses finalizó 2010 con un aumento de un 16,34% de las intervenciones quirúrgicas, menos tiempo de espera para operar, un 10,44% más de consultas externas y una disminución de la espera para pruebas diagnósticas. El aumento de la actividad extraordinaria por parte de los profesionales sanitarios, un aprovechamiento mejor de los quirófanos e intervenciones y consultas por la tarde, dependiendo del espacio, ha sido determinante para que Can Misses aumentara su actividad y redujera los tiempos de espera. «Hemos operado más por la tarde y ha habido más actividad extraordinaria», precisó el gerente del Àrea de Salud, Julio Villar, Julio Villar. «Si no podemos crecer en el número de especialistas les hemos pedido que trabajen más».

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Esfuerzo y objetivos
Otros factores que han contribuido ha sido la puesta en marcha de nuevos servicios, como Maxilofacial y Neurocirugía, y la ampliación de la plantilla, con nueve facultativos, quince enfermeras y once de servicios. Villar destacó que «se ha trabajo duro» durante este año. «Intentamos que los pacientes estén lo menos posible, hacer el trabajo mejor y con un esfuerzo por parte de los profesionales. Creemos que hemos mejorado sensiblemente los resultados respecto el año anterior», dijo el gerente. No obstante, señaló que no se trata de «ponerse los laureles, queda mucho trabajo por hacer; los datos son buenos y tengo razones para estar contento y orgulloso de la gente pero no satisfecho».
Para el director del Servicio de Admisión, Alberto Martín, uno de los objetivos es la reordenación de las listas de espera «para atender antes los que más esperan y al mismo tiempo ir disminuyendo». Señaló, no obstante, que «es difícil que se de un salto tan cualitativo como el de este año pero el objetivo es seguir trabajando para aumentarlos».
Los datos recogen que las intervenciones quirúrgicas experimentaron un descenso de la demora media de 69,73 días en 2009 a 54,49 en 2010 sin que haya ningún paciente que espere entre 150 y 180 días frente a los 48 que esperaban en 2009. También han bajado de 300 pacientes en 2009 a 150 en 2010 los que esperan entre 90 a 150 días. La media balear para ser operado es de 12,49% frente a un 8,36%. Las operaciones programadas aumentaron un 23,88%, de 5.277 a 6.537, y se han reducido las urgentes a un 6% al pasar de 1.766 a 1.657. El aprovechamiento mejor de los quirófanos ha logrado aumentar la actividad y ha supuesto que se pase de un 46% a un 63% el tiempo en el que en los quirófanos se está operando.

Resolución
La actividad ha aumentado en consultas externas con un 10,44% del número de visitas, más de las primeras que de las segundas. «La capacidad de resolución a pacientes nuevos ha aumentado más que el seguimiento de los pacientes», explicó Villar. La demora media ha pasado de 56,72 días a 29,39 para una primera consulta. La mayoría de las esperas son de menos de 15 días. Por especialidades, Cirugía General y Digestivo es la que menos demora media tiene con 7,43 días y la que más, Urología, con 67,65 días. La apertura de la citación para el especialista o para una prueba desde los centros de salud es una de las medidas agilizadoras. Dependiendo del espacio disponible en el hospital se han puesto en marcha consultas por la tarde y "con un aumento de la actividad donde requería», dijo el director médico, Antoni Cuñat, como el caso de Cardiología o Neumología.

22 días menos de espera para una prueba diagnóstica
En pruebas diagnósticas, como radiología, ecografía, mamografía y resonancias magnéticas, se ha producido un descenso de la demora media de 22 días al situarse en 2010 en 14,50 días frente a los 36,99 días de 2009. La lista de espera para pruebas diagnósticas pasa de 3.000 pacientes en 2009 a 884 en 2010. De los 637 apacientes que esperaban más de 60 días se ha pasado a sólo uno en 2010. La realización antes de las pruebas permite que las intervenciones quirúrgicas se programen antes, lo que contribuye a una mejora del sistema.
A final del año ha empezado a funcionar una desintometría, para el diagnóstico de la osteoporosis en Sant Antoni con una realización semanal de 20 a 25 pruebas. El motivo de que en la prueba de la desintometría se realice en el centro de salud de Sant Antoni es por la falta de espacio en Can Misses.