Dos años de lucha judicial y algún que otro requerimiento notarial para finalizar con la «invasión» de la cantera de Can Orvay en la finca colindante. Hasta el momento, y según la versión de los afectados, 25.000 metros cuadrados arrasados.

Esta es la pesadilla de los vecinos de la cantera de Can Orvay, en el municipio de Sant Josep, que esperan que en el mes de marzo se celebre una vista en la que se dicten las medidas cautelares que obliguen la paralización de los trabajos.

Los afectados, que presentaron a finales de septiembre una demanda en el Juzgado de 1ª Instancia número 1 de Eivissa, de ámbito civil, denuncian que los responsables de la empresa extractora de áridos han alterados los linderos que delimitan la extensión de cada una de las fincas. Asimismo, apuntan que no son los únicos que están afectados, «porque ya empiezan a tocar a otra finca vecina», apuntó el denunciante a este periódico.

A pesar de mantener varias conversaciones con la propiedad de la cantera para comunicarles los hechos, éstos han hecho caso omiso. Y lo mismo sucedió con un requerimiento notarial que se entregó a la empresa responsable en verano del año 2010, donde se informaba que los trabajos que estaban realizando eran sobre terrenos colindantes, a fin de paralizar las excavaciones y evitar acudir a la vía judicial.

La propiedad reclama la paralización de la excavación sobre los terrenos que son de propiedad privada. Los afectados, que lindan al suroeste con la cantera de Can Orvay, confían en que un juez pueda corroborar la extensión de cada una de las propiedades y la situación de los linderos: «Cuando las fitas están dentro del bosque es muy difícil ubicarlas, pero los metros cuadrados están en las escrituras», apuntó el afectado, que después de dos años de pleitos confía en poder finalizar esta causa.

Suspendido

Pero no parece fácil, ya que la vista prevista para el mes de enero, donde un juez debía poner medidas cautelares, en caso de que fuera preceptivo, se suspendió debido a la ausencia del abogado de la parte contraria. Finalmente, esta vista, en principio, durante el mes de marzo.

Desde el Ayuntamiento de Sant Josep informaron que no existe denuncia alguna al respecto. Aún así, el afectado mantiene que se han mantenido varias conversaciones con el Consistorio con el fin de buscar una solución, «pero no saben nada», asegura.

Asimismo, el afectado critica que, como en el resto de canteras, «Can Orvay no tiene permisos; aquí todos trabajan pero sin los papeles».

Una actividad que lleva ya más de medio siglo abierta

Desde la cantera de Can Orvay, que lleva más de medio siglo abierta, apuntaron que los terrenos de los que se hablan son propiedad suya. «Pensamos que no tienen razón, ellos miran por sus intereses y miran de 'rascar' algo», apuntaron. Aún así, indicaron que la vista suspendida fue por parte de los afectados y no por la ausencia de su abogado. Asimismo indicaron que el caso aún no está cerrado y que deberá ser un juez quien decida.