Tras un larguísimo proceso burocrático que ha durado años, por fin la constructora de la autovía al aeropuerto, la UTE Accesos Ibiza, comenzó ayer los trabajos para retirar las tierras depositadas en los terrenos donde Empresas Matutes quería construir un campo de golf. Durante la jornada de ayer no se empezó con la evacuación propiamente dicha debido a la lluvia, que podía complicar el tráfico de camiones y ensuciar la carretera, pero sí se comenzó a ejecutar un acceso y a colocar la señalización.
Pese a que en un principio se pensaba que tendría que ser el Govern el encargado de retirarlas utilizando la fianza de dos millones depositada en su día por la UTE, finalmente la empresa ha optado por llevar a cabo el trabajo. Inicialmente se utilizarán cinco camiones, algo que puede variar en función de la cantidad de tierra que haya. El destino del material serán las canteras de Santa Bàrbara y Cala Tarida (Vertieivissa).
El director general d'Obres Públiques, Antoni Armengol, ha encargado un estudio topográfico para conocer qué volumen de tierras hay y así poder saber el ritmo de trabajo que tienen que marcar para poder retirarlas antes de que finalice la legislatura. Según Armengol, se estima que tardarán entre dos y tres meses. «Empezamos con mil metros cúbicos diarios», remarcó.
Regalo de tierras
El Govern ha encargado este estudio porque sospecha que ya no hay 400.000 m3 de tierras almacenados como al principio. La razón es que en los últimos tres años numerosos particulares se las han llevado para sus obras, sus cultivos o sus jardines. «Hay gente que las ha pedido y se les han dado y yo lo veo bien porque es una tierra pública que va a la gente del pueblo», indicó Armengol, que consideró que esto es algo «legítimo». Para ello no había que pedir permiso al Govern, sino que se encargó el contratista directamente. «Esto es algo habitual en las obras y en ésta también se ha hecho así; era para destinos legítimos, pero no para ilegítimos como el golf», señaló el director general del Govern, quien añadió que alguna de esta tierra también se ha utilizado para obras públicas. «Esto es legítimo. ¿No era esto lo que se nos pedía, que se retiraran las tierras? La única indicación es que sea para fines legítimos y que se respete el medio ambiente», añadió Armengol, quien remarcó que en el caso del golf era «ilegítimo» porque eran 400.000 m3 y se iba a cambiar la orografía. «No es lo mismo 400.000 que 1.000; esto es un tema de cantidad», aclaró el director general, que indicó que lo único que no se puede hacer es comerciar con las tierras.
El plazo dado a la empresa para que iniciara la retirada de tierras finalizó el 30 de enero. Los trabajos comenzaron oficialmente el día 11. No se conoce el coste de esta retirada, pero la UTE ha preferido asumirlo antes de que se ejecute la fianza. «Las fianzas sirven para eso, para que se cumplan las obras correctamente», indicó Armengol, que destacó que el proceso ha sido largo porque lo han hecho de forma legal «y no ilegal, como se hacía antes». Por eso han tenido que esperar informes de Abogacía y que se terminaran todos los litigios judiciales pendientes.
El tráfico de camiones provocará inconvenientes en la zona, por lo que se ha aprobado un plan de seguridad y salud. «Deberán ir bien tapados y esperemos que la incidencia sea la mínima y que esté bien señalizado», añadió.
Los movimientos de tierras para el drenaje, después del verano
El director general d'Obres Públiques explicó que están a la espera de tener en sus manos la partida de 2,5 millones de euros de fondos procedentes del Estatut para poder sacar a concurso las obras del drenaje de la autovía al aeropuerto y así evitar las habituales inundaciones cuando hay fuertes lluvias. Se trata tan sólo de un tema burocrático y confían en que las obras puedan comenzar antes del verano. Una fase se hará antes de la temporada estival y consistirá en aumentar la sección de las canalizaciones y de instalación de bombas. El movimiento de tierras para excavar la balsa donde se tiene que almacenar el agua se hará después del verano.
Reclaman nueve puntos para contar vehículos en la vía de Sant Antoni
El Govern ha requerido a la constructora de la carretera de Sant Antoni que instale nueve estaciones para contar vehículos y así conocer el tráfico real de la vía. Según reveló la auditoría, esta empresa sólo instaló un punto en la zona de sa Blanca Dona, uno de los de más tráfico. Se da la circunstancia de que esta empresa cobra un peaje en sombra en función de los vehículos que transiten por la vía, de modo que el tener una sola estación podía generar que el Govern tuviera que pagar entre 450.000 y un millón de euros más cada año.
Armengol explicó que han pedido a la empresa que instale estos nueve puntos en un mes y si no lo hace lo hará el propio Govern. Si al final se ve que se ha pagado de más se tendrán que rehacer las cuentas. Otro efecto de la auditoría es que se ha obligado a la constructora de la carretera del aeropuerto a dar una aplicación de pintura a las estructuras para «aumentar su durabilidad».
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