El presidente del Consell d'Eivissa, Xico Tarrés, valoró de forma «positiva» el preacuerdo al que llegaron los sindicatos de AENA y el Ministerio de Fomento para desconvocar la huelga que amenazaba tanto las vacaciones de Semana Santa como las de verano. «Ahora lo único que deseamos es llegar al acuerdo total porque es necesario para este país», indicó.
Aún así, el máximo mandatario de la administración ibicenca calificó de «preocupante» que «cualquier reivindicación laboral pase por poner en peligro el turismo, porque estamos hablando de nuestro oro». Por ello, Xico Tarrés instó a todas las partes a discutir «donde haga falta, pero que no pongan en peligro el turismo».
La consellera de Treball i Turisme, Joana Barceló, en su visita a Eivissa, también hizo una valoración del anuncio del principio de acuerdo: «Hay que agradecer el esfuerzo de todos y esperamos que esta resolución se cierre de una manera muy clara». Y es que, tal y como explicó Barceló, el documento que contiene el principio de acuerdo debe ser ratificado «para que se pueda concluir de una manera definitiva esta huelga».
La consellera balear confío en que este anuncio colabore para que las Islas cumplan con las «buenas previsiones, con mucha conectividad aérea». «El transporte aéreo es una parte fundamental para el buen funcionamiento de las reservas y que éstas se vayan consolidando y nos encontremos en una situación muy buena», apuntó.
El presidente del Govern, Francesc Antich, apuntó que la huelga hubiera restado confianza a la economía en un momento crucial. «Esta situación de posible huelga atentaba contra nuestra principal actividad (el turismo) en un momento en el que nos llega una temporada muy buena y clave para dar confianza a nuestra economía», manifestó. El presidente balear ha recordado que las previsiones del Govern apuntan a que la desconvocatoria de huelga es «extraordinariamente positiva» para quienes están en paro, porque incrementa sus posibilidades de lograr un empleo.

Los afectados: 12 millones de personas

La huelga convocada por los sindicatos podría haber afectado hasta a 12 millones de pasajeros y en torno a 114.000 vuelos, según una estimación de la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (Aceta). Estas cifras han sido calculadas en base al volumen de tráfico aéreo durante la Semana Santa de ejercicios anteriores, según fuentes del colectivo. Aún así, quisieron dejar claro que es difícil concretar el número de afectados por los posibles paros debido a que al ser una huelga legal existirían unos servicios mínimos y «no todos los 12 millones de pasajeros sufrirían las cancelaciones».