La presidenta de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer, Rosa Sánchez, explicó ayer que el Govern balear, a través del SOIB, les debe 74.000 euros, lo que ha provocado que estén «hasta el cuello». Esta situación se ha ido solventando con fondos propios de la asociación y con la ayuda del Consell, ya que ayer mismo el presidente Xico Tarrés y Sánchez firmaron un convenio por 67.650 euros.

«Una vez más el Consell ha hecho que salgamos a flote, ya que firmamos este convenio y así podrán cobrar las chicas», explicó Sánchez, que indicó que el dinero que les falta del SOIB es para pagar a ocho personas que tienen contratadas.

Sánchez no escatimó en elogios hacia la consellera de Política Social i Sanitària, Patricia Abascal, y hacia Tarrés. «En esta casa siempre nos abren las puertas, nunca se nos niega nada, se nos da lo que se nos puede dar y, si no, se nos escucha siempre con una sonrisa», dijo la presidenta, que lamentó que las relaciones con el Govern no sean iguales, ya que «no se acuerda de pagar las subvenciones».

La firma de este convenio anual se ha adelantado este año para permitir a la asociación tener más efectivo para contrarrestar la falta de pago de la subvención por parte del Govern.

De 3.000 euros de presupuesto a 250.000

Sánchez recordó que fundaron la asociación en el año 98 sólo con dos personas, libretas, bolígrafos y 3.000 euros. Entonces se atendía a doce enfermos. Ahora cuentan con un presupuesto que ronda los 250.000 euros y dan servicio a 189 familias, sobre todo gracias a las ayudas institucionales.

Sánchez destacó que el Consell también les cede el recinto para hacer su tradicional arroz de matanzas y además le quieren pedir otra ayuda para comprar una furgoneta.

Tarrés agradeció el trabajo de la asociación y pidió que «no desaparezca nunca». También destacó que el importe del convenio es el mismo que el del año pasado y que no han recortado subvenciones a entidades sociales.