Imagen de una procesión de Semana Santa en Eivissa.

La Semana Santa ibicenca ha sufrido una notable transformación en los últimos diez años. Al menos así lo consideraba recientemente el presidente de la cofradía del Santísimo Cristo del Cementerio, Antonio Villalonga.
Lo más destacable es el notorio aumento que ha habido en el número de procesiones. Según Villalonga, «antes se celebraba tan sólo la del Viernes Santo en la que todas las cofradías existentes salíamos de la Catedral para dar una vuelta al Paseo de Vara de Rey y terminar en Sant Elm».
Ahora, una década después, la situación es diferente ya que además de la conjunta del Viernes Santo, hay una el Viernes de Dolores, una el sábado y dos el Domingo de Ramos. Otra el lunes, otra el martes y finalmente otra el miércoles.
Estos cambios se deben, según Villalonga, se deben, entre otras cosas, a la llagada del actual obispo de Eivissa, Vicente Juan Segura, ya que «ha sido un fuerte impulsor de la Semana Santa en la isla». Para ello, «ha reunido a todas las cofradías y ha puesto en marcha nuevas procesiones».
Además, en Eivissa han ido surgiendo nuevas cofradías como la última, la de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. Ésta se creó en 2008 por mediación de la Casa Cultural Andaluza y su talla, un Nazareno de madera de cedro real policromada data de 2003 y es obra del escultor sevillano Jesús Méndez Lastrucci.
Debido al aumento en el número de cofradías, el trayecto y la orden procesional de la conjunta del Viernes Santo se ha visto obligada a variar y ya no pasa por Vara de Rey, donde antes daba la vuelta.
En Eivissa, la mayoría de los ciudadanos encuestados considera que, pese que puede haber habido una aumento de las procesiones y de las cofradías en la Semana Santa ibicenca, cada vez son menos los ciudadanos que deciden acercarse a ver esta representación religiosa.
Varios vecinos de la isla coinciden en que dadas las fechas de ésta celebración y que coinciden con el inicio del buen tiempo y de la temporada, son muchos los turistas que deciden acercarse a la isla, aunque para divertirse y no por motivos religiosos.