Hablar de la cocina típica ibicenca es hablar de platos como el flaó, la greixonera, la salsa de Nadal o el cuinat. Pero de todos, el último brilla especialmente en Semana Santa ya que es un potaje de vigilia ibicenco.

Sin embargo, cada vez son menos los que lo saben preparar bien ya que requiere una gran elaboración. Una es Catalina, la mujer de Joan Riera, el propietario del restaurante Ca'n Alfredo, abierto en el Paseo de Vara de Rey de Vila desde 1934.

El secreto: mucho amor

Aquí, la receta ha ido pasando de generación en generación ya que fue la madre de Joan, Antonia, quien la hacía en un principio. Sin embargo, según Catalina su gran secreto no es otro que «ponerle mucho amor e ir haciéndolo poco a poco». No en vano no es fácil mezclar con acierto acelgas, collejas, hierbabuena, ajos tiernos, ajos secos, ñoras, guixes, habas peladas, sal, pimentón y aceíte de oliva.

De todo, lo fundamental son las collejas ya que son las que le dan su sabor característico. Sin embargo, conseguirlas es díficil porque según Catalina «cada vez más hay que salir al campo a cogerlas debido a su alto precio».

Además, para Catalína otro de los secretos «es echar la cantidad justa de agua ya que tiene que quedar lo suficientemente espeso para que no parezca verdura hervida sólamente».

Por todo ello, no es extraño que el cuinat de Catalina sea uno de los más cotizados de toda la Isla. Tal es el punto de aceptación que. según Joan, «son muchos los que acuden a nosotros para comprarnos raciones que se llevan para tomar en casa». Y viendo las ollas que preparan... cantidad hay para ello.