Algunos de los recursos que había obtenido el Consell esta legislatura para transporte público se han tenido que desviar a otros departamentos, sobre todo a Benestar Social, para hacer frente a la deficiente financiación que sufre la institución.
Según explicó el conseller de Mobilitat, Albert Prats, en su departamento nunca han tenido los recursos que habían conseguido, que eran 450.000 euros del convenio de Mobilitat más 1,5 millones extra que aportó el Govern. «Todo esto ha sido un ejercicio de responsabilidad de este departamento, que ha negociado y ha conseguido importantes partidas del Govern y después las ha compartido para ayudar a mantener vivas otras áreas que no han cerrado convenios suficientes para su funcionamiento», explicó Prats, que indicó que incluso el transporte gratuito de jubilados y pensionistas, que habitualmente pagaba Benestar Social, esta vez ha sido asumido por Mobilitat, algo que representa 200.000 euros anuales.

Sin integración
Una de las consecuencias de este hecho es que este año no se podrá poner en marcha la integración tarifaria, que implicaba un desembolso de casi 500.000 euros. «La renuncia a activar este sistema este año fue un sacrificio importante del departamento de Mobilitat para poder cuadrar los presupuestos de 2011», indicó Prats, que añadió que la previsión inicial era aplicar este nuevos sistema a partir del verano.
«Lo posponemos hasta que tengamos el dinero, quizás no tiene por qué ser hasta el año que viene y a lo largo de este ejercicio podemos conseguir recursos», agregó el conseller, que remarcó que el presupuesto de Mobilitat tuvo que pasar debido a estos recortes de 1,7 millones a 1,3.
Este nuevo sistema suponía la simplificación del mapa tarifario de la isla para que el precio no dependa del operador y de la línea. «Supone una rebaja de precios en general exceptuando algún servicio de billete sencillo como el del aeropuerto, que te permite ayudar a financiar la mejora de frecuencias de la isla», explicó Albert Prats.
De esta forma, se pretendía impulsar el uso del autobús al hacer la oferta más atractiva, bonificando a los usuarios más fieles y potenciando el transbordo entre las diferentes líneas.
Esta integración propone un sistema de títulos diferenciados entre residentes y no residentes en la isla, de forma que los que sí lo son podrían disfrutar de una tarjeta de diez viajes con descuentos entre un 20 y un 25%, además de un abono mensual con descuentos entre el 40 y el 50%.