Santa Eulària ya cuenta con su propia imágen del beato Juan Pablo II, proclamado como tal ayer por su sucesor, Benedicto XVI, tan sólo seis años después de su muerte.
La imagen permaneció expuesta en la mañana de ayer, durante la misa de la fiesta del primer domingo de mayo, y por la tarde fue sacada en procesión.
La talla representa a un Juan Pablo II saludando y apoyado en su báculo, signos que ayudan a identificarle como el 'papa viajero', como fue conocido por la gran cantidad de viajes que realizó durante su pontificado.