La alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jáuregui, anunció ayer el inicio de un plan de choque para mejorar la limpieza en todo el municipio, que se llevará a cabo barrio por barrio, y se extenderá por un mínimo de cinco meses.

Las actuaciones consistirán en labores extraordinarias que se compaginarán con los servicios habituales de la contrata de limpieza Cespa, y que se llevarán a cabo en jornadas reducidas de 05,30 a 09,30 horas. Para ello, se informará a los vecinos para que no aparquen sus vehículos en las zonas que serán objeto de los trabajos de limpieza en esa franja horaria.

Jáuregui insistió en su compromiso electoral de conseguir «la escoba de oro para Vila» y pidió para ello la colaboración de los ciudadanos porque «estas actuaciones suponen cierta molestia».

En este sentido, destacó que habrá «suficiente información y publicidad» para los vecinos que deban retirar sus vehículos y avanzó que, en cada zona donde se acometa la limpieza, se instalará un punto de información para concienciar sobre la correcta gestión de los residuos, con el objetivo de evitar, por ejemplo, que se tiren papeles a la calle o que no se recojan las suciedades de los animales. «Vamos a tener información en todos barrios donde se vaya haciendo la limpieza porque es muy importante el mantenimiento de la zona. Y después, en último extremo, habrá Policía Local colaborando porque, si el ciudadano al que se le informa no responde, tendremos que ir también al proceso sancionador. Pero estoy segura de que esto no será necesario», afirmó la alcaldesa.

Zonas céntricas

El plan comenzará el lunes en el barrio de la Marina porque «recibe muchísima concentración de visitantes», y después se desplazará a es Pratet y a otras zonas turísticas como ses Figueretes o es Viver.

El gerente de Cespa, Crescenciano Huerta, explicó que, como las labores extraordinarias se harán en jornadas reducidas, el plan «será lento» y se extenderá un mínimo de cinco meses.

En cuanto a los medios técnicos que se utilizarán, Huerta detalló que se adecuarán a las necesidades de cada barrio. Los trabajos serán tanto manuales como mecánicos a través de maquinaria de limpieza a presión, barredoras y baldeadoras, así como una nueva máquina de agua presión para la eliminación de manchas en aceras y contenedores.

El plan de choque contará con la colaboración de las brigadas municipales de Obras y Jardines, y de la empresa Aqualia para la limpieza de los imbornales. La Policía Local se encargará de gestionar el tráfico durante los trabajos, y unas veinte personas contratadas por el Servei d'Ocupació (SOIB) harán las labores de información para el mantenimiento.

El gerente de Cespa indicó que «no hay un cálculo estimado» de los que puede costar este trabajo extraordinario, pero aseguró que no cree «que tenga más coste para el ayuntamiento» porque se combinarán los servicios extraordinarios con los habituales.

Visitas antes y después de los trabajos

La alcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui aseguró que visitará todas las zonas antes y después de que se acometan los trabajos de limpieza.

Asimismo, sobre el hecho de que el plan de choque se extienda hasta diciembre, cuando finaliza la actual contrata, insistió en que el pliego para la nueva licitación está paralizado «precisamente para revisar si es el más adecuado». Asimismo, aseguró que «en este momento» no le gustaría hablar de este tema, y pidió tiempo para tratar otras cuestiones por las que fue preguntada durante la rueda de prensa, como es el futuro de la estación de autobuses. «Todavía no hace ni dos semanas que hemos tomado posesión, todos los temas se van a ir afrontando uno por uno y con la suficiente entidad», aseguró.