La economía de las Pitiüses mantiene su posición de liderazgo durante el segundo trimestre del año, según el informe de coyuntura económica que dio a conocer ayer el director del Centre de Recerca Econòmica (CRE), Antoni Riera.
En este sentido, el informe señala que el dinamismo del que ha hecho «gala» la economía pitiusa desde el tercer trimestre del año pasado, «sustentado en la actividad terciaria y, concretamente, en la relacionada con la actividad turística, se ha mantenido durante los primeros meses del calendario». Esto ha provocado, según el CRE, que la tasa de crecimiento de Eivissa y Formentera se sitúe por encima de la media regional, «con lo cual ha conservado la distancia relativa con Mallorca y Menorca».
En esta línea, el informe económico resalta que a lo largo de los primeros cuatro meses del año, el tráfico de pasajeros y aeronaves en el aeropuerto de Eivissa ha dado continuidad al «fuerte ritmo de ascenso» registrado el trimestre anterior. Esto contrasta, según el CRE, con el escaso empuje que se demuestra con los resultados del aeropuerto de Maó.
Asimismo, el tráfico marítimo de pasajeros continúa registrando una tendencia al alza, por sexto mes consecutivo, a pesar de que en Mallorca y en Menorca el repunte ha sido mucho más acusado, según el informe de coyuntura económica.


Mejoras en la ocupación
Por todo ello, desde el Centre de Recerca Econòmica apuntan que el comportamiento «diferencial de las Pitiüses se ha mantenido durante el mes de abril, aunque la Semana Santa ha incitado el tráfico de pasajeros en todo el archipiélago». Así, Eivissa ha continuado ocupando las primeras posiciones en lo que se refiere a las llegadas de pasajeros por vía aérea y marítima. Esto ha repercutido, según se recoge en el informe de coyuntura económica, de forma positiva en los resultados de actividad del segmento hotelero como pueden ser el número de pernoctaciones o el grado de ocupación, «y desde una perspectiva más amplia, en los registros de afiliación laboral».
Riera explicó que la economía balear ya ha conseguido «aterrizar» gracias a la mejora de los flujos turísticos internacionales, si bien advirtió de que todavía queda «mucho tiempo» antes de «despegar», un plazo durante el cual se debe realizar una reforma estructural a medio plazo de la administración pública.
Durante la presentación, Riera indicó que una parte del déficit está determinado por la actuación de la administración y otra por los efectos inducidos por el ciclo económico, sobre los cuales no se puede actuar.


Atacar el déficit
Así, se mostró «totalmente partidario de atacar el déficit de la administración pública», aunque subrayó que «tan importante como reducir el déficit es asegurar que la estructura presupuestaria es la adecuada». En este sentido, abogó por «estudiar muy bien» qué partidas son las que se pueden recortar porque algunos de estos recortes podrían «afectar» a la economía.