Muchos fueron los que acercaron para degustar la gran paella que cocinó el ayuntamiento de Santa Eulària.

El gran concurso de paellas que todos los años se celebra en es Canar para celebrar Sant Cristòfol vivió ayer una de las jornadas más curiosas que se recuerdan.

Y todo porque el ganador de esta edición, Toni Salvador, no aparecía por ningún lado a la hora de la entrega de los premios. Tal es así, que ante el desconcierto general y ya pasado un buen rato, el propio alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, acompañado del concejal Salvador Losa y la regidora de es Canar, Antonia Picó, tuvieron que recorrer un buen camino hasta donde estaba el ganador degustando una paella con sus familiares y amigos ajeno completamente a que había sido premiado.

El ganador Toni Salvador, recibió la placa con una mezcla de indiferencia y alegría. No en vano, ya ha sido vencedor en muchas ocasiones y lleva haciendo paellas «desde que tenía que tenía 15 años, cuando me juntaba con mis cuatro amiguetes de toda la vida para hacerla con lo que habíamos pescado».

Ahora confiesa que «todo esto ha cambiado un poco, entre otras cosas porque echarle alguno de los productos está prohíbido», pero sigue teniendo la misma mano para hacer paellas. Asegura que él no tiene ningún secreto, salvo «el que los productos sean de primera calidad y, si puede ser, que los haya criado yo mismo como los pollos y los palomos».

En este sentido Toni la cocinó con arroz, conejo, pollo, cerdo, pollo, palomo, sepia, mejillones, langosta, cangrejos, rape, patas, gambas y un buen sofrito, y sobre todo «poniéndole mucho cariño igual que hago con todas las que hago».

Junto a Toni, también participaron en esta edición otras cinco paellas en el concurso, más otras que también se cocinaron pero que no entraron a competir. Cada una con su secreto y con su toque mágico, que ninguno de los cocineros quería revelar, pero con ingredientes parecidos, como la sepia, los cangrejo, las gambas, el pollo, el palomo y por supuesto el arroz.

Además el Ayuntamiento de Santa Eulària también aportó literalmente su granito para que nadie se quedara sin probar el plato estrella del día con una gran paella cocinada para todo el mundo.

No en vano este concurso se ha convertido en una auténtica tradición para la celebración de Sant Cristòfol que ya nadie se la quiere perder, incluído el concejal Salvador Losa, quien aseguró ser un buen cocinero comprometiéndose además a hacerle una una buena paella a la regidora de es Canar, Antonia Picó.

Coches y agua en la celebración de sa Capelleta

Las celebraciones que la Asociación de Vecinos de sa Capelleta han organizado durante todo el fin de semana en honor a Sant Cristòfol se despidieron ayer hasta el año que viene con una tarde llena de actividades.

Por un lado, los más pequeños se lo pasaron en grande con una gran guerra de agua en un Parque Reina Sofía que se convirtió en un improvisado campo de batalla acuático en el que lo único que importaba era mojar más y más rapido a tu compañero.

Después, se celebró una misa en la Consolación y posteriormente la tradicional bendición de coches y motos, a la que acudieron conductores llegados de todas partes de la Isla.

Finalmente, el colofón lo puso la Colla Sa Bodega y una gran degustación de buñuelos y vino dulce amenizada por música de los años sesenta.