«Fantástico», «¡chapó!» o «me parece muy bien» fueron las primeras expresiones de los principales representantes de los empresarios ibicencos al conocer que el Govern estudia fijar el plazo de pago de las administraciones en 25 días para las microempresas y suprimir las tasas municipales para abrir negocios. Todo ello en el marco del proyecto de ley de ayuda al emprendedor y a la pequeña y mediana empresa.
El presidente de la Pequeña y Mediana Empresa de Eivissa y Formentera (Pimeef), Mariano Riera, vio «fantástico, si de verdad se aprueba la ley y se cumple, que todas las administraciones paguen en 25 días sus facturas», le pareció «que para los pequeños empresarios será un éxito total».
Riera recordó que antes del cambio de Govern la Pimeef realizó una reunión con el conseller de Economía del Consell en la que se le entregó una relación de empresas que tenían pagos institucionales pendientes por un total cercano al millón de euros y, «en esa lista no estaban todas porque luego se fueron sumando más empresas», agregó.

Obligación
En otro sentido se pronunció el vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (Caeb) en Eivissa, Joan Bufí, quien consideró que «si el Govern aprueba finalmente esta medida, las empresas la cumplirán, lo tendrán que hacer, sobre todo a partir de ahora». Ya que para Bufí lo complicado será cobrar los pagos atrasados, «quizás haya que negociarlos», vaticinó.
De cualquier modo, Bufí exclamo un «¡chapó», muy bien, ¡chapó!», al conocer la nueva ley que estudia el Govern y valoró que «lo que no se puede permitir bajo ningún concepto es que haya un derroche incontrolado por parte de las instituciones y que las microempresas y los autónomos se queden sin cobrar, con lo que eso supone para las familias de los empresarios y repercute en el consumo y en parte de la sociedad de Balears».
«Evidentemente es una medida muy positiva para los empresarios de las Pitiüses, la duda está en lo que ocurrirá si las administraciones no pagan y la cuestión final es si hay dinero o no lo hay», dijo al conocer la noticia el presidente de la Cambra de Comerç de Eivissa y Formentera, Vicente Torres.
Torres añadió que, además, «se dan situaciones paradójicas como que la administración le deba dinero a un empresario, y él a la administración también. Entonces el empresario tiene obligaciones con la institución, pero al revés no. Igual se debería pensar en realizar algún tipo de compensación de cuentas y poder arreglarlo de algún modo», planteó el presidente de la Cambra de Comerç.
Desde los sindicatos, el secretario general de UGT en las Pitiüses, Diego Ruiz, aseguró que le parecen medidas «interesantes», sobre todo teniendo en cuenta que la pequeña y mediana empresa es la que aglutina a la mayor parte de trabajadores de las Pitiüses. Desde UGT consideran que «cualquier medida que permita mejorar la situación de estas empresas también hace que puedan mantener el nivel de empleo y por tanto es mejor para el tejido social y laboral de las islas».
Ruiz destacó que aunque la normativa se aprobara y se marcara un máximo de 25 días de plazo para efectuar los pagos a las microempresas, «las administraciones tendrán que cumplir con ellos, y si con el actual periodo marcado no se está cumpliendo, esperemos que una vez se reduzcan los plazos las instituciones realicen sus pagos dentro de los periodos permitidos o lo antes posible. Que se establezca legalmente no significa que se vaya a cumplir, habrá que ver lo que ocurre y las compensaciones en caso de demoras y morosidad», se cuestionó Diego Ruiz.

«En Pimeef hay empresas que han cerrado por la deuda institucional»
Mariano Riera explicó que los autónomos y pequeños empresarios desearían que se les pagaran las facturas ya, cuanto antes; y añadió que han tenido «mucha paciencia» porque son conscientes de que las arcas de las administraciones están vacías, pero concluyó en que «lo que tienen que hacer es buscar el dinero para poder pagarnos y ello redundará en beneficios para los autónomos de las pequeñas empresas que no tendrán que echar el cerrojo». Para Riera es un «auténtico drama» que por culpa de la morosidad y de no cobrar las facturas a tiempo se hayan tenido que cerrar «muchas empresas y muchos autónomos hayan tenido que echar el cerrojazo o reducir personal».
Riera añadió que aunque ahora hay mucha gente y parece que todo el mundo trabaja, «después llegará el invierno, los problemas y será cuando los empresarios lo pasen mal».