Mariano Juan, Vicent Serra y Àlex Minchiotti, ayer, en la sede del Consell d'Eivissa.

La deuda del Consell con sus proveedores asciende a 9,5 millones de euros y, a su vez, el Govern balear debe a la máxima institución 26 millones de euros. Éstos son los primeros resultados de la auditoría económica, presentados ayer por el presidente del Consell, Vicent Serra, el conseller de Economía, Àlex Minchiotti, y el conseller portavoz, Mariano Juan, tras el primer Consell Executiu de la legislatura.

Según explicó Serra, estos primeros datos del estudio económico abren dos líneas de actuación. Por un lado, «comenzar a actualizar el pago a las pequeñas y medianas empresas», y por el otro, «negociar con las grandes empresas como Endesa (con la que tiene una deuda de 480.000 euros) a efectos de que se puedan hacer abonos parciales».

Todo ello con un tercer frente abierto cuyo objetivo es «mejorar el cobro» de la deuda del Govern, con el que ya se han iniciado negociaciones para que salde sus impagos de forma progresiva. «El Consell se financia en un 60% del Govern y si éste incumple con sus aportaciones, el Consell no lo pasa bien», recordó Serra, quien señaló que «toda la deuda» que tiene la máxima institución se debe «a la falta de pagos del Govern».

Pymes y autónomos

El presidente del Consell anunció que la prioridad será saldar facturas pendientes con Pymes y autonómos. Para ello, explicó que buscará financiación mediante una línea ICO que se puede solicitar por un máximo de 3,6 millones de euros y que está específicamente destinada para la cancelación de deudas con estos proveedores.

«Se priorizarán aquellas facturas reconocidas, es decir, que han pasado por pleno, pero que no están presupuestadas y están pendientes de pago», explicó Serra, que cifró en unos dos millones de euros la deuda reconocida a pequeñas empresas y autónomos, aunque estimó que aún puede ser superior.

Por ello, el conseller Àlex Minchiotti explicó que ha solicitado que todas las conselleries den cuenta de aquellas facturas que aún desconoce Intervención «y que, por lo tanto, no sabemos de su existencia». «Una vez que tengamos esta recopilación de todas las facturas lo que tenemos que ver es si entran dentro del tope de 3,6 millones de euros o si se pasa, y tenemos que estudiar criterios, como la antigüedad, para decidir qué se paga primero», detalló Minchiotti, que argumentó la solicitud del préstamo «como una solución para los empresarios», ya que considera que «no tienen la culpa» de la deuda del Govern.

Según indicó Serra, este crédito «es a devolver en tres años». «Es decir, no hipotecaremos la próxima legislatura», agregó.

Por último, el presidente del Consell detalló las cantidades de la deuda con proveedores, cuya cifra exacta es 9.591.595 euros, así como de los impagos del Govern, que ascienden a un total de 26.417.779 euros. Al respecto, explicó que 9,3 millones de la deuda son del ejercicio 2011, y el resto de años anteriores, y remarcó que este total no incluye el impago del Consorcio Sociosanitario a la Seguridad Social, de 2,1 millones de euros. Asimismo, explicó que de los 26 millones en impagos del Govern, 15,3 millones son 2011, 11,1 millones pertenecen al período 2007-2010; y 1,4 millones están pendientes de cobro desde 2006.