Cáritas Diocesana de Eivissa considera «muy necesaria» la construcción del centro de baja exigencia pese a que el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Serra, ya ha anunciado que no hay dinero previsto para su construcción aunque también manifestó que era muy necesario.
La puesta en marcha de este centro permitiría aliviar la situación de Cáritas ya que servicios como el comedor se trasladarían a esta nueva infraestructura. De hecho, el comedor está al máximo de su ocupación durante estos días, atendiendo a unas 40 personas.
La entidad celebró ayer una junta directiva en la que se abordó este tema y se expuso la necesidad de la convocatoria de la mesa de la exclusión social para abordar esta situación, ya que la mesa ha sido el órgano de debate y de acuerdos de todos los colectivos representados, desde instituciones como el Consell y los ayuntamientos hasta entidades como Cáritas y Cruz Roja. La mesa no se ha convocado antes por los cambios de gobierno de las instituciones.
El director de Cáritas recordó que este proyecto «está firmado para llevarlo adelante. Nos afecta directamente porque llevábamos varios años y se han hecho pasos. Estamos en el buen camino», dijo el director de Cáritas, Joan Marí, acerca de este proyecto en el que se acordó inicialmente que el Consell pagara la construcción y que la gestión la hicieran entre Consell y los ayuntamientos.
La necesidad de crear un centro de baja exigencia surgió de la mesa de exclusión social. Además del comedor, este centro contaría con un centro de acogida supramunicipal con 36 camas pero que se pueden reconvertir en 72. Hasta ahora sólo Vila dispone de un albergue de estas características con capacidad para 20 plazas. Además contará con un centro de atención ambulatoria, lavanderías.
La puesta en marcha de este recurso ha contado siempre con el respaldo de toda la clase política. Las previsiones iniciales era que se entrara en funcionamiento en verano de 2012.