IBIZA AQUAFESTIVAL SANTA EULARIA DISCRETO NIÑOS YINCANA AGUA PELEA PELOTAS PISCINA POLIDEPORTIVO | ROCIO MARTINEZ

Risas, pelotas y pistolas acuáticas llenaron ayer el polideportivo de Santa Eulària, en el que se celebraba la primera edición del Aquafestival.
El agua se convirtió en la protagonista principal de la mañana y logró agrupar a 600 niños y jóvenes de entre 3 y 11 años provenientes de las distintas escuelas de verano de todo el municipio de Santa Eulària. El Aquafestival, organizado por el Patronat d'Esports dentro del programa de ocio de verano, tenía como principal objetivo que los chicos disfrutasen a la vez que aprendieran la importancia del agua como recurso.
Gincanas, talleres y batallas de agua fueron algunas de las pruebas en las que pudieron participar los jóvenes, divididos en grupos de como máximo 120 personas que se iban turnando a lo largo de las instalaciones del polideportivo y del Col·legi Públic Venda d'Arabí, donde se organizó un baile.
Cinco fueron las estaciones donde se situaron las distintas contiendas en las que participaron los chicos desde las diez y durante toda la mañana. Cada una de estas pruebas era muy distinta del resto, pero todas tenían el agua como denominador común. Se trataba de organizar actividades lo más sencillas posibles, pues cada 40 minutos se debía cambiar de estación y solo se contaba con tres horas para finalizar el taller por completo, incluyendo los veinte minutos para desayunar a media mañana.
Actividades variadas
Posiblemente, el juego que más furor causó entre los participantes fue la batalla de agua, que tan agradable resulta para soportar mejor el calor. Los chicos se situaron en las pistas de atletismo, organizados en dos equipos que debían mojar al bando rival para vencer. Otra de las actividades más amenas fue una gincana que consistía en pasar por una serie de paradas, con un vaso en la mano, que no se podía caer.
Además, los participantes también se lo pasaron en grande en la 'lluvia de pelotas', durante la cual tenían que lograr lanzar el mayor número de balones de playa al equipo rival antes de que terminase el tiempo reglamentario. La piscina, por otro lado, fue el escenario escogido para desarrollar varias pruebas acuáticas como una carrera en colchoneta.
Finalmente, en las pistas de tenis también se organizó una carrera de relevos, así como un taller de cuentos que tenía el objetivo de concienciar a los más jóvenes sobre los usos del agua.
Los más de sesenta monitores y la quincena de voluntarios no se quedaron atrás, pues también participaron en las actividades, por lo que acabaron tan mojados como sus alumnos y disfrutaron tanto como ellos.