Los cuatro sindicatos con representación en la enseñanza pública -CCOO, UGT, Stei-i y Anpe- se manifestaron ayer en Palma frente a la Conselleria d´Educació en solidaridad con los docentes de otras comunidades en las que ya se han aplicado recortes educativos (ayer hubo movilizaciones en diez autonomías) y en protesta por las medidas que, en ese sentido, ya se han anunciado en Balears de cara al próximo curso.
Los representantes sindicales advirtieron de que la de ayer fue sólo «la primera de un calendario de movilizaciones si no se llega a un consenso» y reclamaron ser atendidos por algún responsable de la Conselleria. Fue el propio conseller, Rafael Bosch, quien abandono el pleno del Parlament para «dar la cara» y reunirse con ellos.

Dificultades
Durante la reunión, Bosch les insistió en que las medidas previstas, como el aumento de las horas lectivas en el caso de los profesores de Secundaria, obedecen a una situación «muy complicada», pero aseguró que a los docentes de las Islas «no se les va a bajar el sueldo, como ya se han planteado otras comunidades».
El conseller dijo «respetar» la postura de los agentes sociales «respecto a posibles recortes que pueda haber», pero lamentó que las protestas vengan «a cuenta de lo que viene». «Llevaremos a cabo las menores restricciones posibles», aseveró. «Nada me gustaría más que ir incrementando el presupuesto de Educación, pero si durante un primer momento hay que atajar el gran déficit con el que nos hemos encontrado para darle la vuelta y llegar a tener el presupuesto que queremos, pues tendremos que hacerlo, tenemos que hacer lo necesario para cumplir el Plan de Estabilidad».
Sobre el aumento de horas lectivas, el secretario general del Stei-i, Gabriel Caldentey, aseguró que implicará una disminución de la plantilla de interinos del 10%, «unas 400 personas». «Cuando en las Islas uno de cuatro docentes de Secundaria es interino, lo que explica el nerviosismo que existe», dijo.