La primera quincena de septiembre cerró en las Pitiüses con una ocupación del 89,8%, lo que supone una cifra muy superior a la alcanzada desde 2004.
El resultado de 2007 fue el año que más se acercó a la cifra conseguida este año, momento en que se consiguió una ocupación del 86,6% de las plazas hoteleras de Eivissa y Formentera.
El norte fue la zona con mayor ocupación durante estos primeros quince días, con un 93,3% del total de sus plazas ocupadas. Juanjo Riera, presidente de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera (FEHIF) comentó que «nos alegra este dato, ya que después de los incendios forestales, había cierta incerteza acerca de cómo iría la temporada en esta zona».
Santa Eulària alcanzó una ocupación del 90,3%, «una cifra muy buena si consideramos que en 2009 fue el municipio que más sufrió», detalló Riera.
Las calas de Sant Josep fueron las menos ocupadas, con un 87,1% en septiembre. Vila, por su parte, alcanzó la cifra del 92,1%. «Eivissa es una zona con alta demanda durante todos los meses de verano; Sant Josep, por su parte, es regentado por un turismo familiar, alemán e italiano».

Evolución
Tras tres años con una ocupación de septiembre a la baja, 2011 recuperó los números de 2007, mejor año desde 2004. La previsión al cierre del mes es que el total de plazas ocupadas sea del 80% aproximadamente, mientras que en 2007 fue del 82,9%.
El peor año fue, sin duda, 2009, cuando la ocupación tan solo alcanzó el 68,5 por ciento. A partir de ahí, año tras año se han recuperado puntos, pasando del 76,1% en 2010 a la previsión del 80% este año.
Los datos obtenidos muestran una buena temporada, que los hoteleros esperan mantener de cara al año próximo con unos números igual de buenos o mejores que 2011.
EL APUNTE