IBIZA TOMA LA PLAZA

Con su tono accesible, su aspecto entrañable y su discurso envolvente, Arcadi Oliveres, economista y reconocido activista por la justicia social y la paz, compareció ayer durante más de una hora en el parque de la Pau de Eivissa ante la atenta mirada de los más de cincuenta integrantes del movimiento 15-M en Eivissa que allí se dieron cita.
El motivo que llevó a Oliveres hasta el citado parque de Eivissa es que para él, se trata del momento de «ir relanzando las campañas de indignación que tuvieron fuerza antes de vacaciones y que habrá que renovar de manera especialmente fuerte de cara a la manifestación prevista para el próximo 15 de octubre, no solamente en España, sino en todo el mundo». Campañas de indignación a las que, por otra parte, solicitó «que nunca se transformen en partido político».
A cuestiones como ¿qué pasaría si Grecia se hundiese o saliese del euro? Oliveres contestó que la creación de esta moneda fue una auténtica «aberración» ya que sólo ha servido para los «intereses financieros, enriquecer a la gente que tiene más capital y empobrecer al resto». Al hilo, citó una publicación que planteaba la existencia de dos euros (la de los países que pueden seguir con esta moneda, y la de los que no pueden, donde estaría España).
Oliveres, que tachó el capitalismo de «asesino y destructivo», dio cinco consejos a las institiciones que, a su parecer, ayudarían a mejorar la situación. A saber: evitar la especulación mobiliaria e inmobiliaria y el fraude fiscal, repartir el trabajo existente reduciendo la jornada laboral de los que la poseen, entrar en el decrecimiento para abandonar el crecimiento, frenar el consumismo y evitar los gastos estúpidos como es, según este economista, el asunto militar. Y reivindicó, en tono firme, «que la inmigración no pague los platos rotos de la crisis económica».
Con sus dotes de gran comunicador, sabiendo compaginar las risas de su público con fuertes dosis de información y reflexión, Oliveres valoró el momento en el que se encuentra el 15-M de «imprescindible» y su nacimiento de una auténtica «fortuna». Habló de la parada de actividad del 15-M en verano, salvo en la ciudad de Madrid «donde la visita del Papa animó el cotarro».
A partir de aquí, según Arcadi Oliveres, habrá que empezar a fijar objetivos comunes, que no han de ser muchos, pero sí bien concretos. «Se ha hablado de un consenso de mínimos para que las listas sean abiertas o para que cuando a alguien le quitan el piso quede cancelada la hipoteca. Una vez se definan esos mínimos, habrá que empezar a trabajar y luchar para que se consigan», indicó.