María Ramón y Enrique Tur, 54 años de casados, se vacunaron ayer; «a mí no me duele, fui apicultor», bromeó él. | Marco Torres

Ayer comenzó la campaña de vacunación contra la gripe y entre las 9 de la mañana y las dos de la tarde 913 personas acudieron a los centros de la salud de las Pitüses para inocularse la vacuna. La mayor parte las vacunas se pusieron en el municipio de Eivissa: 180 en el Centre de Salut de Can Misses, 155 en el de Vila (ambos en el mismo edificio, en la avenida Vuit d'Agost) y 99 en el de es Viver.

En en municipio de Santa Eulària, incluidas las cuatro Unidades Básicas de Sant Carles, Santa Gertrudis, Sant Miquel y Sant Joan, se vacunaron 195 personas a lo largo de la mañana de ayer, mientras que en el de Sant Antoni fueron 185, 49 en el de Sant Jordi y 50 en el Centre de Salut de Formentera. La campaña de vacunación finaliza el 30 de noviembre.

Todo apunta a que este año van a ser más las personas que decidan vacunarse, ya que, ayer, a las once de la mañana, en el Centre de Salut de Can Misses ya se habían inoculado el virus 66 personas, mientras que el año pasado a la misma hora solo fueron diez, aunque habrá que esperar a las cifras totales para establecer una comparación, razonó Antonia Tur, coordinadora de enfermeras de este centro. «Las embarazadas son el grupo de riesgo más reticente a la hora de ponerse la vacuna de la gripe, así que hay que hacer hincapié para que vengan», señaló Tur.

Grupos de riesgo

Las embarazas son junto con las personas - especialmente los niños- con trastornos crónicos del sistema pulmonar y cardiovascular, así como las personas mayores de 65 años de edad y quienes padecen enfermedades crónicas graves los grupos a los que más se recomienda la vacunación.

Igualmente, se recomienda la vacuna a las personas que puedan trasmitir la gripe a otras con factor de riesgo, es decir, los trabajadores de la sanidad y quienes cuidan a enfermos o personas mayores. También se recomienda la vacunación a policías, bomberos, protección civil, emergencias sanitarias e instituciones penitenciarias.

Por su parte, la coordinadora de enfermeras del Centre de Salut de Vila, Estela Terrer, dijo que para vacunarse no es necesario pedir cita, aunque sí es recomendable, ya que de esa forma no es necesario esperar. Ayer, en Vila, la pareja formada por María Ramón y Enrique Tur, 54 años casados, se pusieron la vacuna: «¿Dolor?», responde él, «no, yo he sido apicultor, así que a mí los pinchazos no me duelen».