Por un lado un Chevrolet Confederate y un Fiat Barilla construidos en 1932. Por el otro motocicletas Harley Davidson que parecían surgidas de la serie de televisión norteamericana Sons of Anarchy. Y entre medias, sonrisas, bromas y muy buen humor.

Todo esto y mucho más es lo que se pudo vivir ayer en Eivissa en una jornada en la que los vehículos de cuatro y dos ruedas fueron los grandes protagonistas gracias a la cuarta edición de la Trobada Balear de Vehicles Antics y la tercera concentración motera organizada por el Eagles Motogrup Ibiza.

Inicio desde Santa Eulària

Ambas tuvieron su centro neurálgico en la localidad de Santa Eulària aunque a distintas horas de la mañana.

Los más madrugadores fueron los conductores de los 33 coches anteriores a 1982 que participaron en la cuarta edición de la Trobada Balear de Vehicles Antics y que comenzaron a surcar las carreteras ibicencas desde las ocho de la mañana.

Se trata, según Javier Cachón, secretario del Classic Automóvil Club de Eivissa, «de una reunión de aficionados unidos por su pasión por los coches antiguos, que han venido desde Mallorca, Menorca, Denia y de Eivissa y todos con vehículos anteriores a 1982».

El propio secretario, que afirma que la concentración «se celebra en Eivissa este año tras no celebrarse el pasado en Mallorca», es uno de estos amantes ya que tiene un Triumph de 1970 y además ahora está restaurando un Volkswagen 'Escarabajo'.

Su modelo fue uno de los protagonistas de esta peculiar comitiva en la que marchan desde algunos Citröen 2CV hasta Fiat Seiscientos, Minis o Renault Caravelle, pasando por Mercedes, BMW o, incluso, un modelo Seat 500 de un taxi madrileño de cuando eran negros, que, con su taximetro y todo, parece salido de alguna película de Marisol.

Pero de todos ellos los que más fotos se llevan por parte de los curiosos son dos de los más antiguos de la comitiva: el Chevrolet Confederate y el Fiat Barilla, ambos de 1932.

Y mientras estos amantes de los coches clásicos circulaban por las carreteras ibicencas a las 12,00 comenzaba en el aparcamientos del Palau de Congressos de Eivissa la tercera concentración motera organizada por el Eagles Motogrup Ibiza.

En ella se dieron cita unos cincuenta motoristas que antes de comenzar su ruta por toda la Isla acudieron hasta el Ayuntamiento de Santa Eulària para hacer un intercambio de obsequios entre los representantes del club y el concejal de Fiestas de la localidad, Salvador Losa.

Después desde allí, estos moteros junto con sus máquinas partieron en dirección a Sant Carles para hacer una visita al popular mercadillo de Las Dalias y luego comer en un restaurante de Cala Llonga.

Para finalizar la jornada los miembros del Eagles Motogrup Ibiza regresaron a su punto de partida en el Palau de Congressos, donde se había instalado un escenario donde se sucedieron juegos y animaciones hasta la noche.