En el centro de la imagen, Antoni Serra, presidente de la asociación de criadores del 'ca eivissenc' y Pedro Roig, vicepresidente, ayer en la concentración frente al Consell. | DANIEL ESPINOSA

La Associació de Criadors des Ca Eivissenc acudió ayer a las puertas del Consell d'Eivissa para reclamar, por un lado, que la Federación Balear de Caza no organice campeonatos con la raza ibicenca sin consultar a la asociación de criadores y, por el otro, que el Consell pida responsabilidades a esta federación por hacer reconocimientos de raza en el último campeonato celebrado el mes pasado en Eivissa sin tener la competencia sobre el reconocimiento de la raza. El presidente del Consell, Vicent Serra, y el conseller de Agricultura, Antoni Marí Carraca, escucharon las peticiones que les formuló Antoni Serra, presidente de la Associació de Criadors des Ca Eivissenc.

Antoni Serra aseguró que el último campeonato se organizó sin tener en cuenta a la asociación ibicenca, la única que tiene potestad sobre la raza ibicenca de los podencos. «Lo más grave del caso es que están reconociendo a los perros dentro del libro de la Real Sociedad Canina de España, que es particular, cuando el único libro oficial que existe de la raza es el que gestionamos nosotros. Nosotros somos los únicos que pueden hacer estas pruebas». Por ello, piden responsabilidades al Govern.

En cuanto al Consell, las quejas van dirigidas a la resolución que aprobó la máxima institución insular mediante la cual se permitía a la Federación Balear de Caza organizar este campeonato con la condición de que la asociación hiciera las pruebas de confirmación de la raza ibicenca. «Cuando estábamos haciendo los reconocimientos pusieron una mesa delante de nosotros y empezaron a hacerlos ellos también», explicó Antoni Serra.

Según Serra, al día siguiente, y ante la negativa por parte de la Federación Balear de Caza de proporcionar una relación de los perros para saber cuáles estaba reconocidos y cuáles no, desde la asociación ibicenca levantaron acta ante notario para dejar constancia de que se había incumplido la condición impuesta por el Consell. «Ahora queremos que se pidan responsabilidades. Si no hay soluciones haremos una manifiestación», precisó Antoni Serra.