José Ramón Bauzá, aplaudido por los suyos durante una de sus intervenciones esta mañana en el pleno del Parlament. | Joan Torres

El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, ha asegurado hoy que el Govern únicamente aprobará los proyectos urbanísticos que sean conformes a la normativa vigente y ha defendido la importancia de respaldar a los empresarios y emprendedores para promover la creación de riqueza y empleo.

Bauzá ha renegado del «estereotipo» de «cheque en blanco a los constructores» que ha dicho que se atribuye de forma equivocada al PP, en respuesta a una pregunta que ha formulado el portavoz del grupo parlamentario del PSM-IV-ExM y Més per Menorca, Biel Barceló, que ha acusado al Govern de promover un modelo económico «de cemento».

Barceló ha acusado al ejecutivo de querer desclasificar 1.500 hectáreas de litoral para promover urbanizaciones y de recuperar el Plan Hidrológico de Baleares que ya estaba en tramitación para cambiarlo y permitir urbanizar en zonas húmedas y ha pedido explicaciones al Govern sobre si el PP negoció «a escondidas» la planificación de un parque temático antes de ganar las elecciones.

El líder nacionalista le ha reprochado al Govern que su método para reactivar la economía sean proyectos urbanísticos privados cuando diversos organismos han apelado a la importancia de aprovechar la crisis económica para apostar por la investigación, la innovación y la defensa del medio ambiente, en vez de «reinterpretar la seguridad jurídica como barra libre para los urbanizadores».

Bauzá ha insistido en que esa idea sobre la política del PP es un estereotipo y ha defendido «otro modelo económico» basado en dos pilares: la reducción del gasto y la aplicación de austeridad, e impulsar la iniciativa privada «que no existía en la anterior legislatura y que alejaron con inseguridad jurídica».

«Cambie de canción porque con este Govern está pasada de moda», le ha pedido Bauzá a Barceló sobre el denominado «modelo de cemento» del PP.

Bauzá le ha recordado al líder del PSM-IV-ExM que las desclasificaciones de terreno aprobadas en la pasada legislatura conllevan «posibles indemnizaciones de casi 1.000 millones de euros» y ha defendido que su concepto de seguridad jurídica «no se basa en lo que repiten estereotipadamente del cheque en blanco a los constructores, en absoluto».

«Aprobaremos lo que esté conforme a normativa y a ley y daremos seguridad jurídica», ha insistido el presidente, que ha reafirmado la voluntad del Govern de respaldar a los empresarios y emprendedores que estén dentro de la normativa para que tengan la oportunidad de crear riqueza y empleo.

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En otra pregunta, la portavoz socialista, Francina Armengol, ha acusado a Bauzá de haber engañado a los proveedores del Govern diciéndoles que habría pronto un calendario de pagos que aún no existe.

También le ha reprochado que, a pesar de que defiende constantemente la seguridad jurídica, el Govern ha incumplido la Ley de Finanzas al presentar los presupuestos fuera de plazo y la del Buen Gobierno, por no haber presentado a exposición pública el capítulo de inversiones.

Bauzá le ha explicado a Armengol que el Govern ha esperado «al último minuto» para presentar los presupuestos de la comunidad para 2012 porque esperaba a tener los datos financieros del Gobierno central actualizados y confiaba en que se celebrara una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera que no se ha producido.

El presidente ha subrayado que, a pesar del retraso, «los presupuestos estarán aprobados y en marcha el 1 de enero de 2012».

Armengol le ha pedido a Bauzá que deje de «decir mentiras» porque el Govern disponía de la información necesaria del Gobierno central desde julio, lo que le ha permitido hacer los presupuestos y el plan de saneamiento.

En opinión de Armengol, los recortes que plantea el Govern son «inasumibles» cuando el año próximo percibirá 450 millones de euros más de la liquidación de 2010, por el nuevo sistema de financiación autonómica que aprobó el anterior Govern.

En respuesta, Bauzá le ha agradecido al anterior ejecutivo «una herencia de 4.500 millones de euros de deuda», por la que se abonarán 2 millones de euros al día el año próximo.

«El mismo partido que nos ha metido en este lío, que hizo los presupuestos más expansivos en tiempos de crisis y que no quiso hacerlos en 2011, no está capacitado para dar lecciones», ha concluido.